La Pasión según las bandas de Medina, Coca y Rioseco

Las agrupaciones musicales de las tres localidades protagonizan un emocionante concierto en el que sonaron algunas de las marchas más conocidas

Fotografías: Fernando Fradejas y Teresa Castilviejo

Ya dijo Friedrich Nietzsche que “la vida sin música sería un error”. Por ello la Banda Municipal de Música de Medina de Rioseco se encarga de que acordes y melodías inunden Medina de Rioseco en cualquier festividad, independientemente de la época del año. En 2011 celebran el quince aniversario de su refundación, desde que en 1996 renaciera para continuar la fructífera historia bandística con tanta tradición en la Ciudad de los Almirantes. La banda está presente con sus pasodobles en las fiestas de San Juan, con sus villancicos en Navidad o con sus versiones de Bandas Sonoras en cualquier éoca, sin importar la fecha del calendario. Pero cuando se acerca la Semana Santa, y como no podía ser de otra manera, esta agrupación musical, en la que conviven mucha juventud con algunos veteranos de la música riosecana, se vuelca con la Pasión y participa en desfiles y actos oficiales de la Semana Mayor de Rioseco.

Ayer, celebró su primer festival de bandas de música Pasión Riosecana, junto a sus homólogas de la Escuela Municipal de Medina del Campo y a la de Coca, tan relacionada históricamente con la Semana Santa de Medina de Rioseco, especialmente con la interpretación de la marcha conocida popularmente como La Lágrima en la salida de los Pasos Grandes. Ayer las tres agrupaciones recordaron a los presentes, que llenaron el Teatro Principal o que contemplaron el animado pasacalles, que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina.

Fue un amplio y sentido repertorio. La de Medina del Campo, dirigida por Diego Cebrián, interpretó Cristo del Perdón (José Gómez), Hermano Costalero (Abel Moreno), Jerusalem (José Vélez) y Soledad (Abel Moreno). La Banda Municipal de Coca, bajo la batuta de Víctor Teresa, se atrevió con Crucifixión (Jaime Gutiérrez), la Marcha Fúnebre (Segismund Thalberg), Cordero de Dios (Ricardo Dorado) y Adoración (Miguel Pascual). Uno de los momentos más emotivos del certamen fue cuando interpretaron Elogio a Cristo Crucificado, compuesta por el músico riosecano Pablo Toribio Gil. Por último la Banda de la Ciudad de los Almirantes, que dirige José Luis Rodríguez, optó por conocidísimas y emocionantes marchas como Nuestro Padre Jesús (Emilio Cebrián), Mater Mea (Ricardo Dorado), Caridad del Guadalquivir (Paco Lola y J.J. Puntás), Virgen del Valle (Vicente Gómez) y La Madrugá (Abel Moreno). Como no podía ser de otra manera, la Banda de Rioseco finalizó el concierto interpretando la Marcha fúnebre a la Muerte del General o’Donell (Enrique Arbós), más conocida como La Lágrima.

El director de la banda riosecana, José Luis Rodríguez, que ha aportado un gran salto de calidad a la agrupación de Rioseco desde su llegada a la Escuela Municipal de Música, se mostraba “muy satisfecho” por el resultado del concierto. Asimismo, adelantaba a lavozderioseco.com que el próximo 9 de abril ofrecerán un nuevo concierto en el Teatro Principal, en el que se recuperarán cuatro marchas semansanteras que sonaban en la Pasión de Medina de Rioseco, cuando la banda era dirigida por el maestro Pablo Magdaleno.

La Banda Municipal de Coca, que toca cada año el Viernes Santo en Rioseco, ayer en su actuación.
La Banda Municipal de Medina del Campo durante la atuación en el concierto en el Teatro Prinicipal.

La Banda anfitriona de Medina de Rioseco firmó una excelente interpretación.
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