La parroquia celebra la Inmaculada con una casulla restaurada

El próximo 25 de diciembre se cumplirán 250 años de su proclamación como patrona de España. Un documento fecha en 1567 la solicitud del dogma en Rioseco

Una información de Miguel G. Marbán / Reportaje gráfico: Fernando Fradejas

Documento de 1567 en el que Medina de Rioseco pide el dogma inmaculista.

Un año más, Medina de Rioseco celebró ayer, miércoles 8 de diciembre, la festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de España desde 1760. Cientos de riosecanos asistieron a las distintas celebraciones religiosas en las que los sacerdotes vistieron casulla de color azul como privilegio que la Santa Sede concedió en 1864 a los religiosos españoles para vestir este color, cada 8 de diciembre, en agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo la nación española.

La celebración más importante, que tuvo lugar al mediodía en la iglesia de Santa María, fue oficiada por uno de los párrocos, Roberto Pérez, y por el que lo fuera durante cerca de 50 años, el veterano sacerdote Gabriel Pellitero. Presidió la celebración una imagen de la Inmaculada y un estandarte que habrían pertenecido a la cofradía de Las Hijas de María que existió hasta mediados del siglo XX. Se da la circunstancia de que el sacerdote Roberto Pérez vistió una casulla color azul del siglo XIX que, con bordados en hilo de oro, ha sido restaurada recientemente por la Asociación para la Conservación de los Templos.

La creencia de que la Santísima Virgen María fue concebida sin mancha de pecado original desde el primer instante de su ser natural, librándose así de las consecuencias negativas de nuestros primeros padres, surge en la Iglesia de Oriente, donde ya en los siglos VII, VII, IX se celebraba la fiesta de la concepción de Santa Ana, llegando a las tierras occidentales en el siglo XI donde ya estaba instituida en Canterbury y en algunas zonas de Francia.

La defensa de esta creencia fue un estandarte religioso en la España de la Edad Moderna, donde todos los estamentos sociales, desde el rey a las Cortes, religiosos, intelectuales o pueblo fiel, solicitaban a Roma al unísono la ansiada declaración dogmática, hecho que, no obstante, se postergaría en el tiempo hasta la promulgación de la bula `Inefabilis Deus´ a cargo del Beato Pío IX el 8 de diciembre de 1854.

Rioseco no se mantuvo ajena a esta solicitud del dogma inmaculista como lo demuestra el voto sobre el que a partir de 1657 alcaldes, regidores y procuradores jurarán defender “la pura y limpia Concepción de Nuestra Señora la Virgen María concebida sin mancha de pecado original”. Un documento que perteneciente al archivo municipal se expone en la actualidad en el Museo de San Francisco. El voto a la Inmaculada Concepción se hizo por primera vez en España en el pueblo de Villalpando (Zamora), el 1 de noviembre de 1466, en la iglesia de San Nicolás. La Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de España por el papa Clemente XIII, mediante la bula `Quantum Ornamenti´, de fecha 25 de diciembre de 1760, a solicitud del rey Carlos III. Por eso, el próximo 25 de diciembre se cumplirán 250 años de aquella proclamación. La defensa de este dogma también se reflejaría en el arte de la Ciudad de los Almirantes en retablos como el que Juan de Juni tallara para la Capilla de los Benavente, en la capilla que el obispo Alonso de Salizanes fundara en la iglesia de Santa Cruz, en el retablo Mayor de la iglesia de San Francisco o en distintas tallas y cuadros existentes en iglesias y conventos.

La Inmaculada de Juni en la capilla de los Benavente de la iglesia de Santa María.
La casulla restaurada del siglo XIX vestida por el párroco Roberto Pérez (derecha).
share on: