La Orquesta de Wageningen pone la música; San Francisco, el arte

Magnífico concierto para recordar la llegada del emperador Carlos V a Valladolid
Concierto del Joven Coro y Orquesta de Wageningen de Holanda

L.V.R.

El tiempo no acompañó. Y el concierto que debería haberse celebrado en el claustro de San Francisco se refugió por causas meterológicas en el interior del templo conventual franciscano. No importó. Incluso abrigo de esta joya gótica, con su esplendoroso retablo, los altares pétreos de Miguel de Espinosa, las tribunas platerescas de yeso o las bóvedas estrelladas, el magnífico concierto del Joven Coro y Orquesta de Wageningen (Holanda) cobró aún más belleza.

Más de sesenta músicos y una treintena de coralistas interpretaron un concierto dedicado a recordar la llegada de Carlos V a Valladolid, en un programa que incluyó la Sinfonía del Nuevo Mundo de AntonínDvorák, junto a una selección de música española, germano-holandesa e italiana, en una búsqueda por retratar la cultura de todos los territorios sobre los que el Rey y Emperador tuvo dominio.

También tuvo cabida el Himno de Medina de Rioseco, compuesto por Godofredo Garabito y Ernesto Monsalve, que fue interpretado como colofón por los cien integrantes de la formación, bajo la dirección del maestro Frank Adams.

Con este concierto se devolvía la visita que la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid realizó a Bélgica y Holanda, el pasado mes de abril, en conmemoración de la misma efemérides. En aquella ocasión, los jóvenes músicos vallisoletanos visitaron y ofrecieron sendos conciertos en el Parlamento Europeo, en Bruselas; en la ciudad belga de Gante, donde naciera Carlos V en 1500; y en la propia Wageningen, en Holanda, uno de los lugares donde el monarca preparó su posterior elección como Emperador.

Un recuerdo al creador del Ducado de Medina de Rioseco
Tras la muerte de Fernando el Católico, en 1516, el príncipe Carlos fue nombrado Gobernador y Administrador de los Reinos de Castilla y León y de Aragón, en nombre de su madre Juana La Loca, incapacitada por su enfermedad. Sin embargo, Carlos tomó la decisión de titularse Rey de España, obteniendo el plácet de las distintas Cortes, del Cardenal Cisneros y del papa León l. En septiembre de 1517, Carlos partió con su escuadra desde Flesinga rumbo a Valladolid, adonde llegaría en noviembre de ese mismo año. Su vinculación con Medina de Rioseco se hace especial, al crear el Ducado de Medina de Rioseco, en 1538, para el almirante Fernando Enríquez. Fue uno de los primeros títulos con Grandeza de España de la Historia y sirvió para enaltecer y recompensar por partida doble, a la familia de los Almirantes de Castilla y la ciudad de Medina de Rioseco, su especial lealtad al monarca. Carlos V falleció en 1558 en Yuste.

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