La lluvia obliga a suspender la procesión del Corpus

A la puerta de Santa María de Mediavilla, entre nubarrones negros se escapaba algún rayo de sol, pero el suelo seguía mojado. Algunos preguntaban a los más mayores que si recordaban antecedentes en la suspensión de la procesión del Corpus Christi en Rioseco por la lluvia. La respuesta era que no. No hace tantos años la custodia solo recorrió los alrededores de Santiago e incluso en alguna ocasión tuvo que resguardarse bajo los soportales por un chubasco imprevisto.

Pero siempre salió en procesión, al menos en los últimos años. Excepto en este 2016, donde la procesión solo se celebró por el interior de la iglesia: desde el altar hasta el coro, y viceversa. Minutos después del mediodía, cuando se celebraba la solmene eucaristía que fue cantada por la Coral Riosecana Almirante Enríquez, cayó un buen aguacero, que persistió una vez acabada la misa, lo que hacía que se tomara la decisión de suspender la procesión.

Los niños de Primera Comunión no pudieron desfilar junto a la custodia de Antonio de Arfe y los pequeños no pudieron recibir la bendición del sacerdote en los artísticos altares ubicados en los atrios de Santa Cruz y Santiago, sino en el interior de la iglesia de Santa María. Tampoco pudo desfilar una docena de banderines y estandartes. Una pena, porque la procesión del Corpus es uno de los cortejos más tradicionales y lucidos que tiene Rioseco. Tras comunicar la suspensión, salió el sol, aunque una hora más tarde volvía a llover con fuerza.

◄123