La iglesia de Santa Cruz sonríe con el concierto de la Clemencia

La banda de cornetas y tambores ofreció un concierto benéfico, donde se obtuvieron 800 euros, para ayudar a la rehabilitación del tejado de Santa Cruz

conciertoconcierto2Llovía en Rioseco este sábado. A las 20.30 horas caía una fina capa de agua sobre la iglesia de Santa Cruz. Era una premonición o quizá un aviso. Minutos más tarde comenzaba un concierto benéfico en el que la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Clemencia ponía en escena su música para recaudar fondos y ayudar a la rehabilitación de la techumbre del templo, lleno de goteras.

La gente respondió y la iglesia se llenó. El mensaje era muy claro. Que no se vuelvan a repetir errores del pasado y no hay que lamentar de nuevo la ruina de este monumental templo, actual sede del museo de Semana Santa, y que por lo narrado por el historiador riosecano Ramón Pérez de castro, durante el descanso del concierto, parece un milagro que la iglesia siga en pie.

La restauración es costosa. Se ha optado por la solución de levantar toda la techumbre y acometer una restauración integral para muchos años. 120.000 euros tienen la culpa. 20 millones de las antiguas pesetas que habrá que sufragar donativo a donativo, pues por el momento no hay ayuda institucional, tan solo un préstamo –a interés cero y durante diez años- de 60.000 euros del arzobispado de Valladolid.

Cerca de 800 euros consiguieron recaudar los músicos de la banda de la Clemencia que dieron un doble ejemplo: el de la solidaridad y el compromiso con Medina de Rioseco; y el de su calidad musical, que temporada tras temporada crece. En Santa Cruz, donde nunca habían actuado, demostraron su excelente momento, con más de medio centenar de componentes e interpretando marchas como La sentencia de Cristo, Bulería en San Román, llora María, Reflejos de la Cava, Santa Cruz, Triana y Clementia, la marcha compuesta con motivo de su cuarenta aniversario.

Al finalizar el concierto, que contó con una magnífica conferencia del historiador Ramón Pérez de Castro, la banda de cornetas y tambores hizo entrega a la Asociación de Protemplos de la recaudación obtenida. Antonio Herrera, en nombre la asociación, agradeció el ejemplo «de solidaridad y colaboración» ofrecido por esta banda. Asimismo, PROTEMPLOS ha hecho llegar un comunicado a este periódico en el que expresan su «gratitud» a la «Banda CCTT del Cristo de la Clemencia por la organización del concierto benéfico que tuvo lugar el pasado 24 de octubre en la Iglesia de Santa Cruz, y con conto con gran éxito de público y de recaudación que ira íntegramente destinado a sufragar los gastos de las cubiertas de la señalada iglesia». También señalan que se quiere «agradecer la colaboración prestada por las cofradías que en estos días están celebrando su misa de difuntos en la Iglesia de Santa Cruz y están donando la colecta a tan necesario fin».

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