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La Hermandad de la Flagelación vivió este sábado una jornada histórica al iniciar con gran solemnidad los actos conmemorativos del bicentenario de su fundación hace 200 años.
La iglesia de San Pedro Mártir se engalanó para la ocasión con la instalación de una gran lona con la imagen del paso titular de la cofradía que en todo momento ofreció la idea de que el propio conjunto titular estuviera presente durante unos actos que se iniciaron con la Misa Estacional presidida por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien destacó los dos siglos de la hermandad y “la importancia de la piedad popular». Blázquez animó a los hermanos de La Flagelación “a vivir verdaderamente la Semana Santa”.
Durante la celebración se llevó a cabo la bendición de la vara de la cofradía y las medallas de los hermanos. El cáliz que se utilizara en la consagración fue el mismo que se usó en la misa celebrada con motivo del centenario, en 1914, que había sido donado años antes a la Parroquia de Santiago por un cofrade de la hermandad. Algo que recordó el presidente de la cofradía, Víctor Caramanzana, durante su intervención, en la que invitó “a todas las personas que lo deseen a que nos acompañen en esta celebración tan importante, en especial a todos los cofrades de las hermandades de la Semana Santa de la Ciudad de los Almirantes”.
Carmanzana se refirió a la importancia de la efeméride no solo para su hermandad, sino para la Pasión riosecana. «Son los primeros datos conocidos del inicio de lo que podíamos considerar la Semana Santa moderna, tal y como hoy la conocemos», aseguró el presidente de la hermandad.
Al finalizar la misa, en el mismo espacio, tuvo lugar el concierto conmemorativo de marchas de Semana Santa que ofreció la Unidad de Música de la Dirección de Acuartelamiento, dirigida por el comandante músico Fernando Lizana Lozano, con el estreno de la marcha Nuestro Señor de la Columna La Flagelación, compuesta para la cofradía por Pablo Toribio Gil. En programa no faltaron marchas que durante décadas han sonado en las procesiones riosecanas como Mater mea, Nuestro Padre Jesús, La Madrugá o A la muerte del General O´Donnell. El músico Toribio Gil hizo entrega a la hermandad de la partitura de la nueva marcha.
En el acto estuvieron presentes el alcalde riosecano, Artemio Domínguez; miembros de la corporación municipal; el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero; el delegado territorial, Pablo Trillo; el general de la Cuarta Subinspección General del Ejército de Tierra Noroeste, Aurelio Quintanilla; el presidente de la Junta Local de Semana Santa, Andrés San José; así como otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
