La familia Del Nero: los ricos florentines de Rioseco (IV)


Teresa Casquete Rodríguez

Manuel Tomás del Nero fue uno de los hijos de Antonio del Nero Escobar, nacido en Medina de Rioseco en 1663, fue Visitador General del Obispado de Palencia. Mientras que el heredero del mayorazgo lo fue Francisco Antonio del Nero, casado por primera vez con la valdenebrina: Teresa Herrero Muñiz, (cuyos descendientes hoy son los riosecanos de la numerosa familia Aguilar) y en segunda ocasión con Isabel María Ladrón de Guevara, con quien se trasladó a vivir a Palencia, aunque manteniendo sus posesiones y casa en Medina de Rioseco, de hecho algunos de sus nietos, como Gabriel Patricio del Nero, nació en 1755 en nuestra ciudad y se casó en ella con Micaela de Beizama, mientras sus hermanastros continuaron viviendo en Palencia.

Blasón de los Del Nero riosecanos, guardado en la Real Chancillería de Valladolid

De esta rama procede Francisco Javier del Nero (nacido en Palencia en 1715) y que heredó los títulos de Barón del Nero y señor de Porcigliano, al extinguirse la rama italiana. Su hijo Eugenio José del Nero, tuvo los de Conde de Castroponce y Vizconde de Santa Marta. Su nieto, Felipe Neri del Nero, añadió a éstos el de Conde de Torrehermosa y de él desciende la familia apellidada Del Nero que reside hoy en Chinchón. También son sus sucesores hoy los Marqueses de Villaviciosa, los Duques de la Roca, los Condes de Montalvo, los Marqueses del Valle, lo de La Laguna, los de Sofaga, los del Valle de la Paloma, los de Tenorio, los de La Coquilla, los del Salar y los Condes de Requena y entre ellos la propia Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart.

Los actuales riosecanos sucesores de aquellos Del Nero, aunque descendientes de la rama “pobre”, no podrán lucir en sus tarjetas de visita estos rimbombantes títulos, pero sí presumir de ser nietos nada menos que de Carlomagno, de Hugo Capeto, de los Duques de Borgoña, de los primeros reyes de Portugal y de los de León, de los Téllez de Meneses y del primer conde de Benavente, a través de los ascendentes de la mujer de aquel Francisco Bernardo del Nero, primero de esta saga florentina llegado a España.

Si algo nos enseñan las investigaciones genealógicas, es que la Historia da cien mil vueltas, que cada familia tiene su momento de esplendor en ella y que todos nosotros somos el resultado de intricadas ramificaciones y uniones de un mismo árbol. Que los ricos y pobres de hoy, no son más que el producto de las circunstancias históricas que afectaron a sus antepasados, en la mayoría de los casos. Que muchos nobles y reyes tienen humildes orígenes y muchos sencillos ciudadanos actuales tienen entre sus antepasados importantes personajes históricos y comparten parentesco con marqueses, condes o príncipes… o con el mismo Rey de España, Juan Carlos I, del que los riosecanos descendientes de los “ricos florentines” Del Nero, son nada menos que primos en grado cincuenta y tres.

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