La fachada gótica de Santiago estrena puertas nuevas

La bella fachada gótica de la iglesia de Santiago de Medina de Rioseco, sede de Las Edades del Hombre, cuenta desde esta semana con unas puertas nuevas que fueron instaladas, a media tarde, por los ebanistas riosecanos Juan Carlos Salán y Jesús Cano, quienes las han realizado, en madera de pino de Soria, durante las últimas seis semanas, siguiendo los métodos más tradicionales y artesanales en cuanto a los ensamblajes. La compleja instalación de las puertas, que tienen unas medidas de 4.30 de alto por 3.02 de ancho, corría a cargo de la empresa Hermanos Pintado.

La iniciativa vino motiva por el mal estado de unas puertas que durante la exposición serán la salida de emergencia, ya que la principal será la de entrada y la plateresca la de salida. Las antiguas puertas fueron retiradas y sus bellos herrajes han sido restaurados e incorporados a las nuevas que, financiadas por la Junta de Castilla y León, presenta la misma estructura y los mismos colores granate y verde grisáceo que la puerta principal. También se ha incorporado la antigua cerradura para la que se ha realizado una lleve nueva.

Juan Carlos Salán y David Cano, responsables de las nuevas puertas, coincidían al expresar “su orgullo” porque uno de sus trabajos vaya a “formar parte de una iglesia tan emblemática como la de Santiago y en una portada tan bella, más teniendo en cuenta que se instala en el mismo año de Las Edades del Hombre”.

A pesar de su juventud, estos dos ebanistas tienen en su haber la realización, junto con el también ebanista riosecano José agustín Moras, del tablero del Cristo de la Clemencia y la restauración de los tablero del Sepulcro, La Soledad y La Flagelación. En los dos últimos, llevando a cabo una nueva estructura en madera de iroko y conservando los elementos decorativos de los anteriores tableros.

Por otro lado, los trabajos en la exposición siguen  a un buen ritmo y hace unos días se retiraba el andamiaje que ha servido para que el magnífico retablo churrigueresco recobre todo su esplendor y belleza originales. Por los demás, todo un equipo de trabajadores sigue en la instalación de la exposición.