
Hoy, después de tres décadas, algunos de sus fundadores como Santi Ordax y Luis Alfonso de la Iglesia siguen juntándose para cenar, pasarlo bien y recordar esas fiestas pasadas que quedan ya inevitablemente en la memoria colectiva. En la actualidad, sus quince miembros se reúnen a diario, también con sus hijos, en su sede de la calle Carboneras, el antiguo bar Vodevil. La cena da a paso a las copas y luego al baile. Por supuesto, también se les puede ver en la Plaza de Toros o tomando un buen vermut.
Luis Alfonso de la Iglesia recuerda cómo surgió todo. “El nombre de La Cuba fue por la gran cuba que había en el local donde hicimos la primer peña. Entonces el uniforme fue una camiseta blanca de abanderado y Valdés nos imprimió el logotipo en la espalda, en color rojo”, recuerda entre risas.
“Lo más importante es seguir juntándonos cada año y pasarlo bien”, dice Santi Ordax, quien confiesa que se ha emocionado viendo el vídeo del desfile de fiestas del año 1979 colgado hace unos días en La Voz. “Hemos podido ver peñas históricas como Castilla, Tierra de Campos, la Estrella, la Cueva… Es bueno que lo vean los chavales para que conozcan cómo fueron estas fiestas, aunque personalmente yo pienso que ellos se lo pasan bien, lo único que ocurre es que los tiempos también han cambiado”, concreta.
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