La Coronación de Espinas y el Ecce Homo sobre cobre

La Coronación de Espinas. Peeter Sion
Las estampas y pinturas flamencas de tendencia industrial tuvieron gran aceptación en el mercado español. Su realización estuvo a cargo de maestros menores entre los que figura Peeter Sion (1624-1695), que firma esta obra. Son óleos sobre cobre, una técnica muy utilizada por los flamencos, ya que el limitado tamaño de las planchas facilitaba su traslado y permitía abaratar los costes de producción.

Esta coronación de espinas forma parte de un conjunto de seis pinturas del ciclo de la Pasión, que debieron llegar a la catedral de Valladolid a partir de la Desamortización de 1835. Sion se inspiró en la versión de Van Dyck del Kaiser Friedrich Museum de Berlín. Copia sin recato el sayón arrodillado a la derecha con el torso denudo que ofrece la caña, el centurión romano con piel de león de la izquierda o el soldado con armadura y guanteles, que en este caso no se limita a sostener la corona de espinas, sino que la clava con fuerza provocando la inclinación de todo el cuerpo a la izquierda. Multiplica, asimismo, con deficiente dibujo, las figuras con rostros caricaturescos en torno a Cristo que centra la composición, vestido de púrpura, con las manos atadas y el torso ensangrentado.

El carácter narrativo se amplía con el recurso, muy frecuente en este autor, de introducir en un segundo plano, en escala más reducida y abocetada, otra escena que antecede a la principal estableciendo con ella una secuencia cronológica. En este caso Cristo conducido ante Pilatos, en un escenario arquitectónico diferenciado con amplio dosel.

Coronación de Espinas. Peeter Sion.
Segunda mitad del siglo XVII. Óleo sobre cobre. 61x 78 cm.
Santa iglesia catedral. Valladolid.

Ecce Homo. Simon de Vos
La obra de Simon de Vos es la constatación de que la producción de los denominados maestros menores alcanzó en Holanda un grado de originalidad sin parangón en el resto de países europeos.

En el Ecce-Homo del convento de la Concepción del Carmen de Valladolid ilustra, con todo, un nuevo giro en la creación del pintor flamenco. Simon de Vos se inclina en este óleo sobre cobre por una escena de alta tensión dramática.: la presentación de Jesús Nazaret por Poncio Pilatos en un escenario clasicista que incluye una escultura del Hércules Farnesio.

La composición, reforzada por la diagonal que forma la escalinata, dirige la mirada del espectador hacia la parte superior izquierda, donde se encuentra un Jesús Flagelado, maniatado, coronado de espinas y en el momento en que uno de los soldados coloca el manto púrpura  al grito de ¡Salve, Rey de los judíos!

En este sentido, el uso del cobre como material de soporte no sólo le permitió desarrollar un trabajo preciso, sino también un juego de calidades y la potenciación de valores cromáticos. La dignidad eclesiástica y los soldados a caballo que personifican los ejércitos de los territorios de Habsburgo que participaban entonces en la Guerra de los Treinta años se incluyen para contemporaneizar el pasaje bíblico.

Ecce Homo. Simon de Vos.  1640.
Óleo sobre cobre. 56×76 cm.
Monasterio de la Concepción del Carmen. Valladolid.