La cara y la cruz de los amigos de lo ajeno en Valverde


Estas dos imágenes representan la cara y la cruz de los amigos de los ajeno. Se trata de la vieja estación del tren de Valverde de Campos, que, aunque en una localidad que no es la nuestra, es una parte de un patrimonio que pertenece a todos, un trozo de nuestra historia, aquella que nos habla del tren burra. Se puede apreciar como una fachada se conserva casi en su totalidad, mientras que la otra ha sido desmantelada víctima de la rapiña más deleznable que se ha llevado por delante vigas, piedras, puertas y todo aquello susceptible de ser portado.

La razón es bien sencilla, la primera, la que está en buen estado, no es que no tenga interés para los amigos de lo ajeno, es que es la que da a la carretera, lo que hace que cualquier acción sobre elle pueda ser descubierta. La segunda, la que ya casi no se distingue lo que es, está en el lado oculto de las miradas, aquel que permite cualquier acción delictiva. Las dos fotografías son las dos caras de una misma moneda, la actitud de personas sin escrúpulos que anteponen su interés a cualquier otra razón.

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