A tenor del tirón que tuvo el teatro en Medina de Rioseco, durante el siglo XIX, parece increíble, que un dramaturgo de la altura de Juan Pérez de Montalbán, un par de siglos antes, pasara desapercibido en nuestra ciudad.
Corrían las primeras décadas del siglo XVII, cuando éste discípulo de Lope de Vega, representaba en Rioseco su trabajo “Como padre y como rey”. Una interesante obra teatral, que para los riosecanos transcurrió sin pena ni gloria. La prueba la tenemos en un manuscrito que conserva la Biblioteca Nacional, en el que junto al texto de la comedia figura un comentario de puño y letra del propio autor que dice “Hizose esta comedia en Rioseco y estuvo seco el corral, como en todas”.
No sabemos en qué corral de comedias se representó la obra, puesto que en esa época Rioseco contaba al menos con dos. Uno gestionado por la Cofradía de la Vera Cruz, situado en la Calle de la Doctrina y transformado desde 1865 en el Teatro Principal. Del otro nos habla Benito Valencia Castañeda en sus Crónicas de Antaño y al parecer estaba situado en la Calle de la Cuesta.
Lo que si sabemos, gracias a la aclaración añadida por el mismo Pérez de Montalbán, es que ya había representado el mismo autor otras obras en Rioseco, con escasa afluencia de público en todas ellas.
Juan Pérez de Montalbán nació en Madrid en 1601 y era hijo del editor de Lope de Vega, que fue su maestro literario y quien le mostró siempre gran predilección de entre todos sus discípulos. Aunque de origen judeoconverso (¿quién en España no lo es?) llegó a ser notario de la Inquisición. Se dedicó a la producción tanto de poesía como de obras teatrales, entre las que está la que hoy es objeto de nuestro reportaje y que, por el contrario, cosechó grandes éxitos en el resto de España.
Adjuntamos a esta peculiar anécdota un grabado con la imagen de Pérez de Montalbán con 23 años, trece antes de su muerte, debida a una enfermedad mental. Además de una fotografía del famoso manuscrito guardado por la Biblioteca Nacional, donde puede verse (en el lado superior derecho, junto al texto principal) la referencia al fracaso en Rioseco.