
El astado solo aguantó unos vistosos lances con el percal, pues en el tercio de banderillas se rajó por completo. Manso y aculado en tablas no dio opción a Manrique que, aun así, estuvo lidiador con el ejemplar amoruchado. Mató bien y con la zurda, una de sus características durante su etapa profesional y recibió la ovación cariñosa del público que ocupó en tres cuarto el coqueto coso instalado en la plaza del pueblo.

Serafín Marín estuvo muy templado ante un mansote enemigo con el que el catalán se alargó en demasía. Menos mal que los mejores muletazos llegaron en las postrimerías de la faena. Seguro con el acero paseó dos orejas. Matías Tejela, que sustituyó al anunciado Rubén Pinar, sorteó otro astado manso, aunque este se dejó sobre todo por el pitón derecho. Muy técnico Tejela, que falló a espadas, recogió una ovación. Cerró el cartel Darío Domínguez quien cobró una oreja tras una buena actuación y de mano baja, en ocasiones, algo acelerada ante un novillo que se desplazó de largo.
Con esta intervención, son tres las veces que ha toreado Manrique en sendos festivales. El primero celebrado en Rioseco a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer y el último hace unos días en la localidad de Herrera de Pisuerga donde cortó un rabo.
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