Jesús confortado por un ángel en el Huerto de los Olivos

El tema representado en este lienzo de autor anónimo es el del momento de la agonía u oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, en el que un ángel del cielo lo conforta, conforme al relato evangélico de Lucas, el único en constatar la aparición de un ángel y el sudor de sangre. Los discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan, están dormidos, ajenos al hecho. El Redentor está arrodillado y abatido, orando. El ángel lo abraza y parece dialogar con él, animándole a la pasión, o quizás haciéndole ver la eficacia de su entrega. En medio de las tinieblas nocturnas resplandece un cáliz en cuya copa aparecen el arma Christi o instrumentos de la Pasión (lanza, cruz, hisopo, clavo y escalera). El cáliz es la metáfora de su pasión, el motivo de su angustia y parte del desarrollo de su oración en este momento de prueba: aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya (Lc 22,42). Como dice Beda el Venerable, confortatio dolorem non minuit, sed auxit, el consuelo del ángel aumentó más que disminuyó su pena, pues el Padre no le suprimió el cáliz, sino que le dio fuerza para beberlo hasta las heces.

La obra ha sido restaurada recientemente en el taller de restauración de La Fundación de Las Edades del Hombre.

Jesús confortado por un ángel en el Huerto de los Olivos.
Autor desconocido. Primera mitad del siglo XVII.
Óleo sobre lienzo. 110 x 72 (bastidor). 123 x 85 (marco).
Santa Iglesia Catedral de Zamora.