
Los hechos se produjeron en la noche del viernes al sábado, en torno a las 5.30 horas. Algún vecino oyó el estruendo pero nadie ha visto nada, explica el barista afectado. Las lunas de grandes dimensiones y antirrobo cumplieron su función, aunque ahora los daños materiales son “abundantes” explica Pedro Rodríguez.
El propietario, afectado por la situación, dio parte al seguro en la mañana del sábado y efectuó la denuncia ante la Guardia Civil. Espera que pronto pueda saberse quién ha sido el autor o los autores de la tentativa de robo. “El cristalero dice que por la forma del impacto han tenido que dar un fuerte golpe con una porra o un instrumento similar”, explica el propietario quién aún no tiene una valoración exacta de los daños, pero confirma que esos cristales son «muy caros».
Este bar, ubicado en el popular corro del Asado, no es el primer acto vandálico que sufre. Como ya se denunció en este periódico en enero de este mismo año aparecieron pintadas en la fachada, aunque Pedro Rodríguez descarta que ambos hechos estén interconectados.
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