Inclemente lluvia en la procesión del Cristo de la Clemencia

El agua impidió que el precioso crucificado de Bolduque viera la luz. Se celebró un acto en el interior del templo que culminó con el canto de la Salve

La lluvia no tuvo clemencia precisamente con el Cristo de la Clemencia, y la procesión de reciente creación no llegó a alcanzar la calle. Al filo de las diez de la noche, Anselmo Matas, encargado de portar la Vara Mayor de la Junta de Semana Santa, anunciaba que se suspendía la procesión ante la previsión ofrecida por la Agencia Estatal de Meterología que preveía agua durante al menos dos horas.

Entonces la cofradía decidió llevar el paso hasta los pies de la iglesia, frente al retablo de Santiago, donde permanecía la banda de cornetas y tambores titular de la hermandad, quienes dedicó varias marchas a la imponente talla del crucificado. Algunas lágrimas resbalaron por las mejillas de cofrades y mantillas que no pudieron ver su paso en la calle.

Con la Marcha Real el Cristo regresó hacia el altar mayor y allí el párroco Juan Carlos Fraile leyó parte del Evangelio de la Pasión y se entonó la Salve. Se ponía fin así a la malograda procesión que arruinó la continuada lluvia caída durante todo el día en Medina de Rioseco. Hoy, la previsión para el Vía Crucis no es mucho más halagüeña, esperemos que la tendencia cambie para los días grandes de la Semana Santa riosecana.

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