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Ser de Rioseco y residir lejos de la localidad natal es difícil para un riosecano. Un sentimiento de añoranza y nostalgia que se acrecienta cuando se aproxima la Semana Santa. Este es el argumento que se utilizó para dar forma a la tertulia ‘Escalereros por el mundo’, que cerró las undécimas Jornadas de Hermandad del Descendimiento La Escalera, hoy como ayer, que arrancaron el viernes con una conferencia del profesor Javier Burrieza.
Conducida por el periodista y secretario de la Hermandad de La Escalera, José Ángel Gallego, contó con la presencia de varios hermanos que viven lejos de Rioseco durante el año, pero que siempre que pueden acuden a la llamada de La Escalera: Pedro Yenes (Madrid), Roberto Brezmes (Lugo), Manuel Calvo (Ceuta), Enrique Aníbarro (Medina del Campo) y Raquel Cano (Málaga).
Además otros cofrades en la distancia se sumaron a la mesa redonda, con emotivos mensajes audiovisuales que mandaron desde sus respectivos lugares de residencia. Todos coincidieron en señalar que es con la llegada de la Cuaresma cuando la inquietud comienza en su interior y que cuando llegan a Rioseco y, desde la lejanía, divisan la torre de la Iglesia de Santa María el corazón les da un vuelco.
Algunos hermanos relataron la tristeza y la añoranza que les invadió aquel año que no pudieron estar en Rioseco el Viernes Santo. La Jornada, que clausuró el presidente de la Junta Local de Semana Santa, Julio de las Heras, y el alcalde de Rioseco, David Esteban, acompañados del presidente de la Hermandad, Ángel Gallego, terminó con un emotivo audiovisual dedicado a esos hermanos y hermanas de La Escalera, lejanos en la distancia, pero cercanos en el sentimiento de hermandad.