Una de las tradiciones más arraigadas en la festividad de Todos los Santos, que se celebra el primero de noviembre, es recordar a los difuntos con flores. En Medina de Rioseco no podía ser menos. Familias enteras se acercan ese día y las jornadas previas hasta el cementerio municipal para depositar sobre las tumbas de sus seres queridos, que han sido acicaladas con anterioridad, ramos, coronas y centros. Adornos florales que permiten a las floristerías vivir su particular agosto, tal y como reconoce la responsable de Floristería y Viveros Carmen de Medina de Rioseco. En este audiovisual muestra el proceso de elaboración de un centro floral típico de estos días y habla de cómo la crisis también está afectando a su sector, en especial por la subida del IVA de un 8 a un 21 por ciento, aunque la floristera también reconoce que el negocio subsiste “porque las flores están estrechamente relacionadas con los sentimental”.
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