La temporada de la media veda de caza comienza de forma muy floja

La mayoría de los cazadores cobraron pocas codornices, viejas y muy buscadas

Texto: M.G.M / Fotografías: Fernando Fradejas

Un año más, coincidiendo con la festividad de la Asunción de la Virgen, dio comienzo la media veda con gran desanimo entre los cazadores por el escaso número de codornices que se cobraron, que no superó, en general, la media docena por cazador.

“No hay rastrojera. La mitad de Castilla y León está inservible para la media veda. Han pasado las gradas de disco y así es imposible que se mantenga en un coto una codorniz. Además, el terreno está muy seco y el cambio de luna, como nos temíamos, ha hecho moverse a las codornices tanto que, ahora mismo no sabemos dónde estarán ya que los resultados han sido, salvo para algún aficionados que con suerte llegó a la docena de aves cobradas, igual de malos en prácticamente toda la comunidad”, según explicó el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi en declaraciones a Radio Televisión Castilla y León. Iturmendi expresó que este inicio de temporada será recordado “por los malos resultados logrados” siendo viejas las pocas codornices que se cobraron y muy bien buscadas.

La campaña permanecerá abierta hasta el día 18 de septiembre, pudiéndose cazar los días que han establecido como hábiles las diferentes provincias de la región que en Valladolid son los días 15, 16, 18, 20, 21, 23, 25, 27, 28 y 30 de agosto y 1, 3, 4, 6, 8, 10, 11, 15, 17 y 18 de septiembre. Para la tórtola común y la paloma torcaz se retrasa el comienzo de la época hábil al 21 de agosto.

La codorniz es una viajera anual que nos visita puntualmente cada temporada. Tiene un peso medio de poco más de 100 gramos, teniendo hasta tres puestas de unos 12 huevos y su vida media está alrededor de los 12 meses. Es un  ave rechoncha de pequeño tamaño, tonos pardos y arenosos. Los machos presentan garganta blanca con mancha negra en forma de ancla y pecho leonado listado de blanco. Las hembras también con garganta blanca pero sin ancla bien formada y el pecho con abundantes manchas pardas o negruzcas. Su llegada a España se ve disminuir de año en año al modificarse los hábitats del Maghreb occidental, fundamentalmente de Marruecos con sus cada día mayores extensiones de regadío que les facilitan agua constante y alimento rico y variado durante el invierno.

La normativa anual de cinegética en la región establece que en esta media veda las especies que se pueden cazar son la codorniz, la tórtola común, la paloma bravía, la paloma torcaz, la urraca, la corneja y el zorro. Además la normativa establece determinados cupos para las capturas no pudiéndose apresar más de 35 codornices por cazador y día. Para la tórtola, el límite se encuentra en ocho ejemplares por cazador y jornada.

Sin embargo, dos especies son las que no tienen cupo fijado, la paloma torcaz y la paloma bravía. A pesar de ello, sí tienen limitadas las zonas hábiles para su caza, ya que en casi 200 pueblos de la comarca de Tierra de Campos de las provincias de Zamora, Palencia y Valladolid, la cacería de estas especies está prohibida, aunque entre ellas no se encuentra Medina de Rioseco.

El coto de Medina de Rioseco, con más de 7000 hectáreas, cuenta con más de un centenar de cazadores. La buena noticia es que la general, que comienza el cuarto domingo de octubre, permitirá en el coto riosecano la caza de la liebre a los galgueros después de llevar tres años cerrada para esta popular especie cinegética.

   
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