…Y ‘La Lágrima’ sonó en Sevilla

Han sido tres intensas jornadas las vividas en Sevilla. Rioseco ha acudido a la capital hispalense para oficializar el hermanamiento con la ciudad de Sevilla. Después de varios actos culturales e institucionales el broche de oro ha llegado en forma de concierto. Y ¿quién mejor que Diego Fernández Magdaleno?

El pianista riosecano, Premio Nacional de Música 2010, ha ofrecido un bello concierto en los jardines del Palacio de los Marqueses de los Algaba, que ha concitado el interés de muchos espectadores, incluidos los riosecanos que durante estos días han representado a la Ciudad de los Almirantes en todos los actos.

Fernández Magdaleno ha titulado su recital Sevilla y Sueño. “Largos siglos de historia han hecho que Medina de Rioseco se haya honrado en encontrarse en su camino a la ciudad de Sevilla”, se explicaba en el prólogo del concierto. El músico riosecano ha dedicado todo el repertorio a conmemorar la unión entre estas dos ciudades.

Es por eso que ha habido «resonancias de melodías populares que están en el corazón de ambos municipios», además de un estreno expresamente compuesto para la ocasión titulado Sevilla y Sueño por Francisco García Álvarez.  No ha faltado el guiño a Cervantes en el cuarto centenario de su muerte, y a Shakespeare, en una partitura de Edward Ivory que recuerda cuatro momentos de varias de sus obras.

Uno de los instantes más emotivos para el propio músico ha sido cuando ha interpretado Recuerdo. In memoriam Diego Fernández Piero, dedicada a su padre que falleció hace diez años; pero sin duda el momento más emocionante fue cuando, por sorpresa, Fernández Magdaleno terminó su recital interpretando la Marcha Fúnebre del General O’Donell, conocida en Rioseco como La Lágrima. El músico explicó a los presentes que la Semana Santa une a ambas ciudades y si hay una música que une a todos los riosecanos es la de La Lágrima: «a los que hoy estáis aquí, a los que están en Rioseco y a los que ya no están entre nosotros». Algunos de los presentes en el concierto calificaban de «mágico» este momento, por la calidad del músico, por el escenario elegido y por que ponía banda sonora a un acontecimiento histórico por el que Sevilla y Rioseco son, desde este viernes, ciudades hermanas.

La expedición riosecana compuesta por cerca de medio centenar de visitantes ha tenido tiempo en la jornada de este sábado para visitar Los Reales Alcázares de Sevilla y también el Palacio de los Marqueses de La Algaba, donde se ha celebrado el concierto. Han sido tres jornadas muy intensas donde entre acto y acto, también ha habido tiempo para el turismo y el disfrute de una ciudad única como es Sevilla.