Fallece Nicomedes Esteban, cofrade número uno del Longinos

Tenía 86 años, había entrado en la hermandad en 1946 y fue mayordomo en 1965

Texto: M.G.M / Fotos: Archivo de La Crucifixión


Una generación sucede a la anterior y mantiene la devoción y la tradición. Esa es la base de nuestra Semana Santa. Un secreto hilo que une a padres a hijos. Algo que sabía muy bien Nicomedes Esteban, número uno de la Hermandad de La Crucifixión, quien, esta mañana, con seis décadas y media como longinero,  ha fallecido a los 86 años de edad.

Fue en el lejano Domingo de Ramos de 1946, cuando un joven Nicomedes entró a formar parte del Longinos, del que décadas antes había formado parte desde el siglo pasado su abuelo Modesto Esteban, y del que es posible, a falta de documentación, que también fuera su bisabuelo Severiano Esteban. Más de 65 años fiel a su querido Longinos, que tantas veces portó en el barrón de atrás (el palote de la pared que soporta el peso de la talla de San Juan) en ese gran esfuerzo que le hacía decir esa expresión tan riosecana de “vaya embreada que me ha dado”.

Sus hijos José María, Modesto y Juan Carlos, y sus nietos Marcos, Alberto, Laura, David, Carlos y Ana, perpetuarán su memoria y mantendrán viva su pasión longinera.  Esa que también tenían sus hermanos en La Crucifixión Andrés García y Braulio Urbón cuyas pérdidas recientes se unen ahora a la de Nicomedes en un triste y aciago mes de noviembre para la hermandad.

Ahora, Nicomedes ya espera a que en la próxima Semana Santa cargue de nuevo el barrón de su querido Longinos. Entonces, cuando se abran las puertas de la Capilla Grande  y los compases de La Lágrima emocionen los corazones, sonará con fuerza el oído en la madera del tablero, y sus nietos Alberto, Marcos y David (que este año les tocará portar el paso) sabrán que su abuelo está más cerca que nunca de ellos.

A sus hijos, nietos, familiares, cofrades y amigos, nuestras más sinceras condolencias. Longinero, descansa en paz. El funeral tendrá lugar, mañana martes, a las 16.00 horas, en la iglesia de Santa María. Los hermanos de La Crucifixión acompañarán el cadáver con medalla y farol a las 15.45 horas desde la plaza de Santo Domingo. Capilla velatoria en el Tanatorio El Salvador (en carretera Nacional 601, junto al Convento de Santa Clara).

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