Un divertido zoológico fue capaz de conquistar al jurado del Carnaval riosecano y llevarse el primer premio en una noche donde no faltó el buen humor, la diversión y algunos disfraces de mucha calidad. El segundo premio fue para la Amenaza del Sequillo, una impresionante barca vikinga que surcó las improvisadas aguas de la calle Mayor en busca de un abordaje. Creatividad e imaginación a raudales.
La Negra Tomasa, un nutrido grupo de jóvenes cubanas, consiguieron alzarse con el tercer premio, mientras que la divertida comparsa Zulúes se llevaba el cuarto galardón. Las Princesas Disney se hacían con el quinto premio y los generales de la Revolución Francesa, el sexto. Es la crónica de un Carnaval, organizado por Aempryc en colaboración con los bares: Bar Pasos, Cervecería Rincón de Unamuno, Cervecería Irish River, La Fragua de Vulcano, Bar España, El Torno, El Corro, Luz de Luna, Riosol II, los Molinos y Montecarlo.
Ángeles Lobato, gerente de Aempryc, dijo que casi tres décadas después el Carnaval está vivo: “la gente se sigue disfrazando y sale a divertirse”. En palabras de Lobato, hay que revisar el desfile. “Ahí es donde han fallado el número de disfrazados. Creo que entre todos debemos aportar ideas porque es uno de los elementos más llamativos y donde la gente puede ver todos los disfraces”.