El Tai Chi Chuan, una sana forma de comenzar el año

La práctica de este arte marcial que enaríza con la filosofía taoista y con la medicina tradicional china ya es posible en Medina de Rioseco

Rosa Blanco

Seguramente nos suenen palabras como ying y yang y reconozcamos el símbolo circular en blanco y negro a partes iguales. Todos hemos visto imágenes de un grupo de personas moviéndose lentamente, como a cámara lenta, concentrados y sigilosos, pero firmes y alertas a lo que ocurre a su alrededor. Practican Tai Chi.

Este curso, el Ayuntamiento ha facilitado a los riosecanos la posibilidad de hacerlo programando dentro de sus actividades deportivo-culturales el aprendizaje de Tai Chi. Se imparte el Gimnasio del CRA Campos Góticos los viernes de 19 a 20.30 horas, por un precio trimestral de 30 euros.

Pero ¿qué es el Tai Chi?. El Instructor Juan Antonio Ruiz, que lleva más de 10 años dedicado a la práctica del Tai Chi Chuan como alumno a su vez de la Escuela Ma Tsun Kuen en Valladolid nos habla de ello. “Tai Chi Chuan es un arte marcial de origen chino que enraíza directamente con la filosofía taoísta y con la medicina tradicional china. Se basa en el desarrollo de la energía interior, mediante la respiración, la suavidad y la relajación. La práctica del Tai Chi ejercita conjuntamente cuerpo, mente y espíritu”, explica.

Como sistema de gimnasia utiliza un entrenamiento postural, series de movimientos lentos, coordinados, continuos y muy precisos con el fin de “fortalecer, flexibilizar y relajar el cuerpo de una manera progresiva y global para conseguir mayor elasticidad, coordinación, equilibrio y armonía en nuestro cuerpo”, sigue explicando el monitor.

Como método de meditación enseña a serenar y concentrar la mente. Ayuda a mantener y favorecer la concentración y la intencionalidad, mediante el uso de técnicas respiratorias y de ejercicios posturales. Como arte marcial, utiliza una combinación de suavidad y potencia, que busca ceder y utilizar la fuerza del adversario para usarla en su contra.

Las clases se suelen dividir en cuatro partes: Postural, donde se realizan ejercicios para desarrollar y mejorar la postura corporal, desarrollando un trabajo interno de Chi kung mediante prácticas de concentración y de respiración que favorece y aumenta la buena salud de los practicantes. Una segunda que es gimnástica, con ejercicios para relajar, fortalecer y flexibilizar el cuerpo, desarrollando la mecánica corporal y la coordinación. El tercer estadio de las clases es técnico y está constituido por la práctica de las «formas» que son encadenamientos de técnicas.
Por último en la aplicación se pone en práctica técnicas del Tai Chi con un compañero, de forma pautada al principio y más tarde libre.

“El desarrollo de la práctica marcial del Tai Chi Chuan no está basado en el cultivo de la fuerza bruta, ni de la velocidad, ni de la picardía. La práctica implica un cambio en la forma o manera habitual de percibir y reaccionar frente a los conflictos tanto en el aprendizaje del tai chi como en la vida misma. Se busca dejar de lado hábitos como chocar, tensarnos y bloquearnos para cultivar la habilidad de no resistir y usar la fuerza del oponente a nuestro favor”, concluye José Antonio Ruiz.

El Tai Chi, tambien en la Escuela de Artes Marciales riosecana Kuro Obi
El Tai Chi Chuan está ganando adeptos en Medina de Rioseco. Tanto que también se puede ejercitar en el nuevo Centro de Artes Marciales Kuro Obi, que regentan en el corro del Asado el riosecano Nacho Pizarro. “El tai chi chuan es un arte marcial secular que ejercita delicadamente el cuerpo, la mente y el fluir de la energía , contribuyendo a la salud , la longevidad, la autodefensa, la lucidez y el cultivo espiritual, cualquiera que sea tu edad, sexo o estado de forma”, explica el propietario de la Escuela. “La práctica del Tai Chi Chuan es suave pero vigorosa, al ser una disciplina interna. No requiere de una preparación física previa ni talentos especiales. No está reservado a personas enfermas ni a la tercera edad, pese a que estas personas puedan beneficiarse profundamente de sus virtudes. No es solo un sistema de lucha, su práctica continuada previene enfermedades y cultiva la serenidad, la relajación y la conciencia corporal, respiratoria y del momento presente además de ser un vigoroso entrenamiento para músculos, tendones y huesos”, concreta Nacho Pizarro quien asegura que esta modalidad de las artes marciales es “una de las perlas de la cultura china, como evolución y síntesis de las artes marciales ancestrales y la filosofía Taoísta”

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