El Rioseco finaliza la primera vuelta con un agónico empate

Los riosecanos lograron la igualada ante el Béjar en el descuento, a pesar de haber fallado un penalti en los últimos minutos

Fotos: Fernando Fradejas / David Carpintero

No hicimos un buen partido el pasado domingo. Enfrente tuvimos un rival muy duro, siempre lo ha sido, que con grandes dosis de veteranía sabe jugar este tipo de partidos en los que apenas se suceden jugadas de peligro. El Béjar tuvo más oficio que nosotros y nos puso las cosas muy difíciles.

Los técnicos somos los responsables del mal juego pues no supimos contrarrestar el dibujo propuesto por el Béjar, no acertando hasta la segunda mitad con la forma de tener superioridad en el centro del campo, lo que dio más control en el juego y las consiguientes ocasiones de gol.

Intuíamos que el centro del campo sería clave en el desarrollo del juego y no fue el mejor partido de nuestros centrocampistas. Ni Jorge, ni Mario Molina, ni Tazi, ni Maicro, ni tampoco Rafa saliendo desde el banquillo, consiguieron imponerse en las parcelas centrales. Sin embargo los medios salmantinos principalmente Raúl y Luismi se sentían muy cómodos

Ante la ausencia de Paco, fue Ángel Molina la referencia arriba y tampoco tuvo su mejor actuación sin apenas inquietar a la defensa rival.

Si bien es cierto que, aunque el Béjar dominó en muchas fases del encuentro, no inquietó la meta de Farolo que apenas tuvo que intervenir
Desde el momento que Darío abandono el centro de la defensa para convertirse en un centrocampista más, tuvimos más control del balón y nos aproximamos con peligro al área del Béjar. Arriesgamos faltando media hora porque pasamos a jugar con tres defensas y al final alcanzamos recompensa. Piti, que hizo un gran esfuerzo por lesión siendo duda hasta última hora, Valdi y Sánchez supieron guardar las parcelas defensivas a pesar de las contras de los salmantinos.

Destaco la salida de Cameron desde el banquillo que dio profundidad al ataque, suyo fue el centro que provocó el penalti que desafortunadamente Ángel mandó fuera. Aún quedaban diez minutos y no sabemos si quizás hubiéramos sido capaces de dar la vuelta al marcador.

Al final tuvimos fortuna y obtuvimos el premio del empate. Estamos muy contentos con el punto conseguido in extremis, creemos hizo justicia al esfuerzo y la valentía demostrada por los jugadores del Rioseco.

Jugadores que, en las últimas semanas, están dando muestras del compromiso con los colores. Siguen trabajando mucho cada entrenamiento, en Navidad cuando otros estaban de vacaciones también entrenaron duro, y eso a la larga dará resultados positivos.

Esta semana comenzamos la segunda vuelta, de nuevo en casa, con el objetivo de hacer de nuestro campo un fortín que nos permita sumar los puntos que no hemos sumado en la primera vuelta.

El Rioseco finalizó la primera vuelta con un empate en su casa ante el siempre difícil conjunto del Bejar Industrial. No fue un buen partido en general por lo que el punto conseguido, y más habiéndose cosechado en los instantes finales del encuentro, puede considerarse como bueno.

Los locales salieron con ganas del vestuario, con la intención de poner el partido a favor desde el comienzo. Sin embargo, el Béjar, sorprendió haciéndose con la manija del centro de campo.

Además al cuarto de hora, en una buena jugada trenzada, los salmantinos se pusieron en ventaja en el marcador. Luismi envió un buen pase a la espalda de la defensa y Jesús puso un certero centro a la cabeza de Carlos que en boca de gol consiguió materializar el gran envío de su compañero.

El Rioseco seguía sin saber cómo frenar el juego visitante y aunque gozó de varias oportunidades claras a remates de Mario Molina, el más claro de cabeza fue interceptado por Gato cuando ya se cantaba el gol. Con ese resultado se llegó al descanso.

La tónica del segundo acto seguía el mismo patrón que la primera. El Béjar estaba cómodo con el resultado y, aunque sin inquietar a Farolo, seguía dominando en el centro del campo. Tampoco el Rioseco intimidaba el área visitante hasta el momento en el que introdujeron varios cambios y empezaron a jugar con tres defensas, lo que le dio cierta ventaja en el centro del campo.

En los instantes finales fue cuando el Rioseco gozó de buenas oportunidades para empatar. La más clara un penalti por manos dentro del área. Sin embargo, Ángel Molina, encargado de su transformación, no fue capaz de materializarlo enviándolo por encima del travesaño.

A base de raza y de casta el conjunto siguió buscando el empate hasta el final, y el premió llego cuando pasaban dos minutos de los cinco que se habían decretado de alargue. Un balón colgado tras el rechace de un córner cayó, tras un primer barullo, en los pies de Jorge que a la media vuelta acertó a enviar el esférico a la base del poste para alegría del centenar de aficionados que se dieron cita en el Municipal.

Los aficionados soltaron en ese momento la rabia contenida contra el colectivo arbitral, que una tarde más se cebó con los jugadores locales, no teniendo ningún criterio ni un mismo rasero a la hora de medir las faltas y las sanciones.

Un punto que quizás sirva de poco clasificatoriamente, pues a pesar de puntuar no vale para salir de la cola, pero que sigue dando confianza al colectivo que como una piña trabaja para iniciar la segunda vuelta con la ilusión de conseguir los puntos necesarios para salvar la categoría.

C.D. Rioseco: Farolo, Andres (Cameron min 66), Valdi, Piti, Darío, Jorge, Maicro, Tazi (Rafa min 54), Ángel Molina, Mario Molina y Sánchez. Completaron la convocatoria Luisfer, Candi y Chapa.
C.D. Béjar Industrial:
Gato, Oscar, Mateo, Iván, Sánchez, Luismi, Jesús, Raúl (Marcos min 59), Robertin (Rubén min 12), David Elices y Carlos (Edu min 81). Completó la convocatoria Cano.

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