
Caramanzana dice que uno de los retos de la Cámara en este 2016 es seguir “reinventándose”. “En la actualidad la Cámara solo se financia con las cuotas voluntarias de sus asociados y de los servicios que presta”. Cabe recordar que la institución cameral acometió hace unos años dos inversiones muy importantes como la Escuela Internacional de Cocina y la remodelación de la Feria de Valladolid, que aún se está pagando.
El nuevo vicepresidente pone el acento en las principales labores de la cámara, con un servicio de asesoramiento de internacionalización “que es referente a nivel nacional”. «Tampoco hay que olvidar las labores de formación con la Escuela de Negocios y la de Cocina, además del Plan de gestión juvenil y el apoyo al empleo local”. Víctor Caramanzana recuerda que todas estas acciones formativas se traducen en un 70 por ciento de inserción en el mundo laboral», explica el riosecano.
A nivel personal, Víctor Carmanzana piensa que es «un reto» compaginar su nuevo cargo en la cámara con su trabajo diario al frente de Caramanzana en Rioseco, una empresa con más de 80 años de trayectoria, que fundó su abuelo Víctor Caramanzana y que en la actualidad opera en las provincias de Valladolid, Palencia y Zamora, aunque en los próximos meses también contará con actividad en León. El ahora vicepresidente de la Cámara se incorporó a la empresa familiar en 1997 y ahora es el responsable de las tres líneas en la que opera: instalación de productos petrolíferos, venta de gasóleo y combustible y estaciones de servicio. Desde hace más de una década es el presidente de la Asociación de Empresarios de Medina de Rioseco (Aempryc) y en 2007 recibió el premio Empresario del año en el Sector Servicios, que anualmente conde de la Universidad de Valladolid, a través de la Facultad de Económicas.
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