
El desarrollo de la actividad es sencillo: esos dos días el Museo llevará a cabo sus visitas habituales a la instalación museográfica con inicio a las 11, 12, 16 y 18 horas y a las 13 y 17 horas a la exposición temporal Carmelitas, que está instalada en el interior del museo hasta finales de diciembre. Las personas que quieran entrar al museo o a la exposición tendrán que aportar un kilo de alimentos no perecederos.
Además los visitantes que se acerquen al museo también podrán realizar un donativo que se entregará de igual forma a Cáritas.
“Un museo debe entenderse como un ente vivo que debe funcionar no solo como preservador de cultura sino como creador de la misma en permanente contacto con la sociedad”, explican desde la dirección del museo. El arte puesto al servicio de la cultura y de la educación, pero también de la solidaridad. De esta manera surgen estas jornadas “como un granito de arena más que busca despertar la necesaria solidaridad por los más necesitados”, ha señalado la concejal de Turismo, María San José.
La propuesta es de los más atractiva: cambiar el mejor arte que guardan los barros de Juan de Juni, las orantes de Cristóbal de Andino, la custodia de Antonio de Arfe, los marfiles hispano filipinos o las tribunas de los hermanos Corral de Villalpando por un kilo de alimentos.
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