
Y es que no solo los colecciona, también los confecciona, como una auténtica obra de artesanía. El proceso es complejo, laborioso, meticuloso y nada barato. En primer lugar se adquiere un quit compuesto por la cabeza, extremidades y la parte del cuerpo que suele venir relleno de cristal rallado, de mini esferas de cristal o de bolitas de silicona, para que ofrezca el peso aproximado de un bebé y un tacto similar al de un recién nacido. Hay algunos modelos que también cuentan con la zona pectoral y abdominal.

El mundo reborn es inacabable. Hay modelos de todo tipo, precio y acabados. “Los hay de elección limitada; el tamaño oscila desde recién nacidos hasta niños de un año. Pueden llevar los ojos abiertos o cerrados y estos ser acrílicos o de cristal y se puede seleccionar el color preferido. El pelo también es muy variado, puede ser pintado o injertado uno a uno con una técnica que llamamos rooting”, dice Yolanda Guerra, quien acude a unas clases a Valladolid con el fin de mejorar su técnica. Internet también es una buena fuente de cultivar su afición.

Yolanda tiene muy claro que es una afición “como el que colecciona playmobil o réplicas de coche” y por supuesto sabe que son muñecos, nada de bebés o sustitutos de ninguna clase. “Ha habido programas de televisión que han hecho mucho daño a las coleccionistas porque han mostrado una visión sesgada de nuestra afición”, defiende Yolanda Legido, quien muestra a cámara seis de sus creaciones, perfectamente vestidas con ropa de bebé, pañales incluidos, e incluso adornadas con pendientes.
Como anécdota recuerda en la pasada edición del mercado de la India Chica. Yolanda salió vestida a lo medieval con uno de sus reborn. “Me lo pasé en grande. Ver la cara de la gente cuando se acercaban y comprobaban que era un muñeco era alucinante”, dice Yolanda, única creadora reborn en Rioseco y en su comarca. De hecho, anima a todos los lectores de La Voz interesados en estos muñecos a que se pongan en contacto con ellos a través de su cuenta de Facebook.
Y con todos ustedes… el niño Jesús
La Cabalgata de Reyes este año tendrá un niño Jesús muy especial. Normalmente siempre se solventaba la papeleta con un muñeco tradicional, de los nenuco de toda la vida, que arropaba entre sus brazos la Virgen María. Este año, y debido a que la Peña de Los Cabras, a la que pertenece Yolanda, son los encargados de colaborar con la Cabalgata, el niño Jesús será un bebé reborn, para dar más realismo a la escena. “Ya le tengo preparado la ropita”, dice Yolanda, quien también participará como pastora en el desfile, acompañada –cómo no podía ser de otra manera- de alguna de sus creaciones.
PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES

