El mojado abril de 1936


Teresa Casquete Rodríguez. Historiadora del Arte


Por si fueron pocas las desgracias que trajo el año de 1936 a Medina de Rioseco, aquella fecha también dejó como recuerdo otro nuevo desbordamiento del Río Sequillo, que fue recogido ampliamente por la prensa del momento.

Tras finalizar la Semana Santa, las aguas fluviales volvieron a inundar las partes más bajas de la ciudad, destrozando cosechas y huertas vecinas al río. “Se han desbordado también los ríos Sequillo, Cea, Bajoz, Zapardiel y Trabancos, inundando los pueblos de Rioseco, Villabrágima, Tordehumos, Villagarcía del Campo, Villanueva de San Mancio y San Pedro de Latarce. Las pérdidas ocasionadas en esta región son incalculables, no sólo porque las aguas han arrasado los cultivos, sementeras y abonos, sino porque se ha originado tal arrastre de tierras que puede decirse que los terrenos afectados por la inundación son totalmente inservibles para el cultivo”, afirmaba el periódico La Crónica. Mientras que en el Heraldo de Segovia lo ocurrido inspiró a los plumillas del mismo un pequeño e irónico poema:

“Si ha inundado a Medina
de Rioseco el Sequillo,
lector ¿qué habría pasado
si allí el río desbordado
llega a ser el Mojadillo?

Las fotografías publicadas por el Diario Ahora, en su número del día 19 de ese mes y años, hablan por si mismas. Dichas imágenes fueron tomadas junto al Puente Mayor (al fondo se ve el convento de Santa Clara) y en el Arco de San Sebastián.

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