El grupo Candeal celebra en Rioseco su concierto número 2.436

El grupo de folk tradicional, más Candeal que nunca, llegó a la dársena del Canal de Castilla el pasado sábado con motivo del décimo aniversario del barco

Laura Alonso. Fotos Fradejas

El salero, las palmas y el buen ambiente se mezclaron la noche del pasado sábado con los ritmos más tradicionales de jotas, seguidillas y rondas y la picaresca y la gracia de populares rabeladas con el concierto del grupo Candeal. Este acto, que congregó a cientos de riosecanos y visitantes en la Dársena del Canal de Castilla de Medina de Rioseco, se enmarca en las actividades programadas por la Diputación de Valladolid para conmemorar el décimo aniversario del barco Antonio Ulloa que recorre parte del tramo riosecano del Canal.

El grupo Candeal lleva 35 años interpretando y recopilando canciones de la música tradicional castellana viajando por toda la geografía española así como fuera del territorio nacional. La trayectoria de Félix Pérez, Toño Ortega, Nico, Alfonso Gato y Mario Garrote, componentes de Candeal, la avalan los 21 discos que llevan grabados y los 2.436 conciertos que han ofrecido.

El repertorio que interpretaron el pasado sábado fue variado. Tocaron canciones sobre todo de su último disco que hizo que jóvenes, mayores y niños disfrutasen de un ambiente único al que acompañaron las veraniegas temperaturas. «En nuestro último trabajo interpretamos canciones más populares de las que siempre huíamos porque pensábamos que como eran las que todo el mundo se sabía teníamos que aportar otras más originales y resulta que siempre en todos los conciertos nos pedían una que se supiesen todos”, afirma Toño Ortega Fernández, uno de los cantantes de Candeal. De ahí el nombre de su disco Toca una que nos sepamos todos.

El público asistente no paró de acompañar con las palmas y entonando algún estribillo. Incluso algunos valientes, como María San José, primera teniente alcalde de la localidad, se animaron a bailar unas jotas. Pero si hay con lo que realmente disfrutó todo el público congregado en la dársena fue con las famosas y populares rabeladas, coplas cortas y graciosas con un toque picante siempre enmascarado en dobles sentidos. “Con estas canciones queremos resaltar la gracia y alegría”, aseguraban los componentes. Los niños también tuvieron su momento, con la popular canción Vamos a contar mentiras. Y es que si hay algo que distingue a este grupo es la originalidad y la cantidad de temas que componen su repertorio, cubriendo así un variado y siempre sorprendente abanico de posibilidades.

La base del trabajo de Candeal se fundamenta en las frecuentes visitas al medio rural, fuente original y habitual refugio de la cultura tradicional. En Medina de Rioseco han actuado muchísimas veces a lo largo de su carrera y la vinculación con la ciudad de los Almirantes es tal, que incluso fueron pregoneros de las fiestas patronales de San Juan. “Rioseco es para nosotros un pueblo muy cercano, tenemos un público muy fiel que nos quiere y nos acompaña y es muy bonito volver a los sitios en los que sabes que te quieren, venimos siempre con muchas ganas”, afirmó Toño Ortega Fernández, uno de los cantantes de Candeal.

Candeal se despidió de propios y visitantes con un popurrí de jotas, pero ante las peticiones del público asistente volvieron a cantar otras dos canciones más con las que pusieron fin a su actuación ante el unísono aplauso del público. Muchos fueron los que al terminar el concierto se acercaron a comprar el libro que el grupo ha editado en el que recogen más de 600 rabeladas o una copia de su último disco. “Después de todo lo que nos hemos reído y todo lo que hemos disfrutado, merece la pena comprarlo”, aseguraban algunas personas.

El ritmo de Candeal no para. En las próximas semanas les esperan unos cuantos conciertos más. “Tenemos un verano más animado que el pasado y ojala esto vaya creciendo en los próximos años”, afirmó Toño. A su vez, el cantante confesó que “el calor que nos dan siempre en Rioseco es vital para seguir”.

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