
Esta medida no es más que un modo de protesta “en defensa de los intereses del fútbol base español”, que atiende al estudio realizado por el Consejo Superior de Deportes y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social que “obliga a la contratación laboral y cotización al Régimen General de la Seguridad Social de todas las personas relacionadas con la actividad de los clubes (monitores, entrenadores, futbolistas…)”, tal y como se indica en el comunicado. Algo que, aseguran, “llevaría a muchos clubes a la desaparición, por la falta de dirigentes que quieran asumir las posibles responsabilidades reduciendo al mínimo los directivos y voluntarios que altruistamente colaboran con el fútbol base”. Por ello, solicitan que “se desarrolle una regulación propia y específica para el deporte no profesional, contemplando sus peculiaridades”.
A su vez, la FCYLF muestra su disconformidad con “el reparto de fondos de las quinielas, ante la discriminación entre el fútbol profesional y el no profesional” y con “la cantidad discriminatoria que, al parecer, otorga al fútbol no profesional el Real Decreto de la Comercialización Centralizada de los derechos audiovisuales de las competiciones profesionales”. Por último, reivindican la “paralización por parte del Consejo Superior de Deportes a numerosas iniciativas reglamentarias que quiere implantar la Real Federacion Española de Fútbol y que perjudican notablemente el desarrollo de nuestro deporte”.
La Federación castellana y leonesa se une, de esta manera, a la protesta reivindicativa de otras comunidades autónomas como son Cataluña, Extremadura, Cantabria, La Rioja, Ceuta, Melilla, Tenerife y el País Vasco; que, del mismo modo, han establecido un parón en forma de protesta en defensa del fútbol base para este fin de semana. Y se suman también a la medida adoptada por la Federación Asturiana la pasada jornada.
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