El emotivo adiós de Maite García


Maite García Lorenzo

En estos últimos cuatro cursos he tenido la enorme suerte de poder sentir la emoción de ver cómo aprende un alumno al mismo tiempo de recibir un cariño incondicional. Esa oportunidad me la ha brindado el colegio San Vicente de Paúl, del que tanto he aprendido y del que me llevo una experiencia maravillosa.

Después de estos años, causas ajenas al centro han impedido que continúe en el mismo, pero han dejado una huella imborrable en mí los momentos de risas, de ensayos, de emociones… y de tantas cosas más.

En esta nueva etapa de mi vida añoraré el colegio, pero me llevo un inmejorable recuerdo de las Hermanas, compañeros, padres y alumnos que han sido partícipes de que, finalmente, no pueda describir con exactitud cuánto han representado las vivencias compartidas en el centro. GRACIAS a todos.

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