Cientos de personas abarrotaron la Feria del Caballo desde la tarde del sábado que estuvo repleto hasta bien entrada la madrugada. La temperatura acompañó y a partir de las siete de la tarde los visitantes tomaban asiento para disfrutar de un concurso de doma de trabajo y de las exhibiciones de doma vaquera de algunos socios del club caballista y algunos jinetes aficionados.
La Escuela de Danza Villa de Bureva puso la nota sevillana a la multitudinaria tarde. Un total de catorce números exhibieron, donde no faltaron sevillanas, flamenco y algunos bailes resultado de la fusión de varios estilos.
Pero los dos platos fuertes estaban reservados para la noche festiva en esta segunda jornada de la Feria del Caballo. Primero con una variada y completa exhibición ecuestre en la que no faltaron bailes de flamencas y jinetes, algunos sorprendentes números de equitación, la actuación de una amazona, el baile torero de dos monturas y sus sevillanas y un fin de fiesta que reivindicó el mundo de la montería.
Más tarde, la carpa se abarrotaba para presenciar la actuación del grupo Conexión Paripé, llegados desde el sevillano barrio de Triana. Más de tres horas de actuación con un público entregado que se rindió a las sevillanas, a las versiones y a los popurrís de los andaluces. Un broche redondo a una gran jornada festiva, que además fue multitudinaria.