El descenso al limbo y la huella del Santo Sudario


Entre los objetos recogidos en 1838 del monasterio jerónimo de la Mejorada en Olmedo ingresaron en el museo distintos relieves pertenecientes a tres retablos situados en su claustro. Una ordenación temática sugiere organizar los tres grupos de relieves, de acuerdo con una sencilla clave iconográfica. En el dedicado a la resurrección es donde se encontraba el Descenso al Limbo de Fray Rodrigo de Holanda. El escultor mantiene su deuda con la plástica flamenca a través del gusto por el detalle, el plegado anguloso o la fisonomía, así como del empleo de fuentes gráficas.

Desde el siglo XVII y hasta hace pocos años, esta copia del Santa Sudario de Turín fue objeto de notable veneración popular en Valladolid al ser expuesta durante los tres dias de Pascua de Resurrección en el desaparecido convento de Nuestra Señora de la Laura, celebrándose la romería del Sudario en el campo grande y en el Paseo de Filipinos de la ciudad. Para la confección de copias era entonces habitual utilizar los lienzos que protegían la Síndone, los cuales, al encontrarse en íntimo contacto con la reliquia, se consideraban sagrados. Una vez sustituidos estos lienzos por otros nuevos, los primeros se entregaban a pintores para la realización de copias.

La Huella fue realizada en los meses de enero y febrero del año 2000 , entre el conjunto de una serie de obras con el mismo procedimiento técnico y temática, y exhibida por primera vez en la exposición Miradas 2000, celebrada en ese mismo año, en la iglesia-seminario de Calatrava y adquirida finalmente por el obispado de Salamanca.

share on: