El culto regresa a la iglesia Santa Cruz medio siglo después

Tras 45 años sin culto, concretamente desde 1968, el pasado sábado la iglesia de Santa Cruz, hoy reconvertida en Museo de Semana Santa, volvió a acoger la celebración de una misa. Se trató de la eucaristía en memoria de don Gabriel Pellitero, párroco de la localidad más de medio siglo, que le ofreció la cofradía del Santo Cristo de la Paz y Afligidos, de la que era hermano de honor.

Pero este no será un caso excepcional. El párroco Juan Carlos Fraile ha comunicado por escrito a las diferentes cofradías, que tienen sus pasos procesionales en el museo, que podrán celebrar una eucaristía al año en este templo. “El objetivo es que todas estas hermandades no se desliguen de sus pasos durante todo el año y puedan tener culto”, dice el sacerdote.

De esta forma, la misa se celebrará en el altar mayor y los pasos podrán desplazarse para que presidan la liturgia, como lo hicieron el pasado sábado los conjuntos procesionales del Cristo de la Paz y los Afligidos, titulares de la cofradía a la que dan nombre. Juan Carlos Fraile puntualiza que estas misas podrán ser por “un hermano difunto, en memoria de todos o simplemente como acción de gracias”.

El párroco riosecano ha calificado de “feliz coincidencia” el que la primera misa celebrada en santa Cruz haya sido por la memoria de don Gabriel Pellitero “que tanto trabajó por la Semana Santa y este museo”, aunque aclaraba que no había sido “premeditado”.

Aunque por el momento ninguna cofradía más ha fijado fecha para celebrar su eucaristía, Fraile espera que se vayan a «animando» y el culto regrese con normalidad a esta iglesia, que fue parroquia hasta que el derrumbe y un posterior incendio hicieron que estuviera a punto de desaparecer. Hoy, afortunadamente, acoge en su restaurado seno uno de los mejores museos de Semana Santa de España.