El Cristo de la Paz y el del Redopelo en Santa Cruz

El Cristo de la Paz, tenía en la iglesia de Santa Cruz su propia capilla, cuyos patronos fueron los mercaderes de paños Pedro Ledesma de Zorrilla y su esposa Luisa Escudero, a quienes la parroquia les concedió este espacio en agradecimiento a los dineros aportados para retomar la obra de la torre y adquirir un nuevo órgano, entre otras dádivas. El matrimonio mandó realizar el retablo, en el que posiblemente intervino Tomás de Sierra y que quedó totalmente destruido en uno de los derrumbes de la iglesia.

La fotografía que acompaña estas líneas, tomada por el Conde de Polentinos a finales del siglo XIX o principios del XX, y que se conserva en la Fototeca del Patrimonio Histórico muestra ese retablo. Además del imponente Crucificado, en la hornacina de la izquierda podemos ver al primitivo Jesús de la Desnudez o del Redopelo, que tallara Manuel Borje en 1665 y que fue sustituido en 1910 por el paso actual de Vicente Tena.

Una imagen que quedó en el olvido hasta el punto de que lo único que actualmente se conserva es su cabeza, que podemos contemplar en el Museo de Semana Santa. En la fotografía que ilustraba el artículo 40 días de indulgencia por rezar al Cristo de la Paz tomada del catálogo monumental de Esteban García Chico, veíamos como ya la talla había desaparecido de dicha hornacina, que ocupaba un San Antonio.