el criminólogo admirado por ‘El Vaquilla’

Antonio Beristain Ipiña, fundador y director del Instituto Vasco de Criminología, nació en Rioseco en 1921 localidad donde su padre trabajaba como notario

Gonzalo Franco Revilla

Antonio Beristain Ipiña (Medina de Rioseco, 4 de Abril de 1924- San Sebastián 29 de Diciembre del 2009). Fue catedrático de Derecho penal. Fundador del Instituto Vasco de Criminología en 1976, director del mismo hasta 2000, y director honorífico de dicho Instituto hasta el 2009. Fue presidente del Consejo de Dirección del Centro Internacional de Investigación sobre la Delincuencia y las Relaciones Sociales.

Nacido en Medina de Rioseco, de familia de origen vizcaíno, donde su padre ejercía la profesión de notario, en nuestra ciudad vivió su infancia junto con sus hermanos y padres y aquí fue bautizado y realizó la primera comunión según aparece reflejado en la inscripción del libro de bautismo.

El traslado de su padre a su tierra de origen hace a la familia mudarse de Rioseco. Cuando acabó su bachillerato decidió entrar en la Compañía de Jesús y realiza el noviciado. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (1961). Licenciado en Filosofía (Oña -Burgos-, 1950) y en Teología (Frankfurt Main, 1957). Inició su actividad docente en la Universidad de Deusto en 1958 donde impartió docencia hasta 1967. También fue profesor en diferentes Universidades: Valladolid (1967-1968), Madrid (1968-1970) y Oviedo (1970-1973), hasta llegar a la Universidad del País Vasco donde dirigió el Departamento de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de San Sebastián.

Fue profesor emérito de esta universidad. Se especializó en diferentes materias sobre las que trabajó: Derecho Penal, Victimología, Criminología, Derecho penitenciario… en Universidades europeas y americanas, (Friburgo de Brisgovia, París, etc.). En el año 1976 fundó el Instituto Vasco de Criminología que dirigió hasta el 2000 y pasó a ser Director Honorario. En julio de 1977, fundó en Guipúzcoa la sección de Amnistía Internacional. Tres años más tarde influyó en la creación de la Ley Orgánica y en la reforma al Código Penal español.

En 1980 es nombrado presidente del Consejo de Dirección del Centro Internacional de Investigación sobre la Delincuencia y pertenece al Consejo de Dirección de la Sociedad Internacional de Criminología. En 1995 influyó en unas nuevas modificaciones al Código Penal español, al igual que en las reformas legislativas realizadas en el 2000. Desde el 2000 y hasta 2009 trabajó con las víctimas de ETA y criticó en numerosas ocasiones a la Iglesia Vasca por su actitud muchas veces pasiva frente a las víctimas de este grupo terrorista.

Además de una gran colección de libros, Antonio Beristain ha publicado en revistas nacionales y extranjeras más de cuatrocientos artículos, en diferentes idiomas. Igualmente ha contribuido al saber científico a través de su participación en Congresos, Jornadas en diversas Universidades y centros de investigación por todo el mundo: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Holanda, Hungría, Inglaterra, Israel, Italia, Polonia, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Canadá y Estados Unidos.

La importancia de la labor investigadora y docente del Profesor Beristain Ipiña, su trabajo, multidisciplinar, a favor del desarrollo no violento de los Derechos del Hombre, la perspectiva crítica, pero conciliadora, del Derecho penal tradicional y de la Criminología sociológica, junto a su esfuerzo por armonizar la acción y la contemplación, ha dado lugar a la creación de una amplia y prestigiosa escuela criminológica, lo que ha proporcionado una especial proyección como puente entre Europa e Iberoamérica, conformándose asimismo como un referente en el ámbito de las víctimas.

«Los bilbainos nacemos donde queremos»
En una entrevista concedida a Inés García Zafra para La Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, año 2004 número 6 comentaba entre otras cuestiones sobre su lugar de nacimiento y su trabajo académico: “En broma, suelo decir que los bilbaínos nacemos donde queremos. Yo nací en Medina de Rioseco, donde era notario mi padre. En 1928, mi familia vuelve a Bilbao. A Rioseco he ido después, un par de veces. La última, en 1989, me encontré con el mecánico que le arreglaba el coche a mi padre y me contó detalles de mi niñez. Le escuché con nostalgia. Mi mesa de trabajo se apoya en cuatro patas: Derecho penal, Criminología, Victimología y Teología interconfesional. La Criminología incluye la transdisciplinariedad, el cultivo de lo transcendente, el misterio… Existen realidades -las más sublimes- que rebasan nuestra inteligencia, pero nosotros debemos cultivar y disfrutar: La rosa no buscaba la rosa… como canta Federico García Lorca. Soy visceralmente evolucionista -todo fluye, como afirma Heráclito-. “He aprendido experiencias notables con los presos y las presas. Les estoy agradecido. Recuerdo con emoción las palabras que Juan José Moreno Cuenca (El Vaquilla) le dirige en la dedicatoria de su libro biográfico, Hasta la libertad: “Al profesor Antonio Beristain, por su laboriosa constancia para que no nos dejaran morir sin aliento”… El 29 de diciembre del año 2009, a los 85 años, fallecía el profesor Beristain Ipiña en el Hospital Donostia de San Sebastián”.

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