El conejo y la liebre, protagonistas en el inicio de la veda

La Sociedad de Cazadores de Rioseco no permitirá la caza de la perdiz hasta el próximo 25 de noviembre ante la escasez de esta especie en el coto Castilviejo

Redacción/Fernando Fradejas

Una vez que la Sociedad de Cazadores de Rioseco acordase la prohibición de cazar la perdiz hasta el próximo 25 de noviembre por la escasez en la especie en el coto riosecano, el conejo y la libre se han convertido en los protagonistas de la apertura de la veda el pasado fin de semana. Uno, el conejo, para las escopetas; la otra, la liebre, para los galgueros. A pesar de que la temporada de caza no ha comenzado nada bien en Castilla y León, el presidente de los cazadores de Rioseco, Félix Contreras, dice que “más o menos en Rioseco no nos podemos quejar”.

Contreras hace una balance de los dos primeros días de caza, domingo 28 de octubre y jueves 1 de noviembre, festividad de todos los Santos. “Las escopetas sí están cobrando bastantes conejos, algo que es importante también para los agricultores. Por su parte, los galgueros han corrido algunas liebres más que el pasado año, aunque es cierto que todos pensábamos que podía haber más ejemplares, porque también hay más girasol”, explica el nuevo presidente.

No obstante, todos los cazadores riosecanos esperan con impaciencia la llegada del domingo 25 de noviembre con la apertura de la veda de la perdiz. “Sabemos que hay pocas perdices este año y hay que cuidarlas, por eso hemos retrasado su apertura”. Además, en esta intención de favorecer el desarrollo de la especie, el coto de caza Castilviejo ha establecido una normativa: está prohibido ojear la perdiz y tan sólo se podrá cazar los jueves y domingos hasta las tres de la tarde con un cupo por cazador de dos ejemplares.

La liebre es otra de las especies que se quieren cuidar en el coto. Para ello está prohibida su caza con escopeta, que sólo queda relegada al uso de galgos. “Este año además hemos centralizado a los casi cuarenta galgueros en tres cuadrillas; hemos dividido la zona en seis cuarteles, de tal forma que cada semana un espacio quede libre de caza, con lo que conseguimos no castigar tanto a la especie”, explica Félix Contreras.

El coto de caza Castilviejo está formado por unos 85 socios: mitad galgueros, mitad escopeteros; aunque tal y como se confirma desde la nueva directiva de la sociedad hay algunos socios que practican las dos modalidades. Este año se descendió la cuota de 450 a 400 euros para intentar captar nuevos asociados. Además se ha puesto en marcha una novedosa iniciativa consistente en las invitaciones. Cada socio podrá invitar a un cazador previo pago de una tarjeta de 60 euros, con el objetivo de que nuevos cazadores conozcan el coto riosecano, que se extiende a través de unas 7.500 hectáreas. Este fin de semana, una nueva cita para los amantes de la caza en Rioseco.

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