El circo se despide de Rioseco con la clausura del Campamento

Los casi cien niños, que tambien pasaron la última noche en el polideportivo, recrearon un auténtico circo como cierre a esta divertida alternativa estival

Laura Alonso. Reportaje gráfico: Fernando Fradejas

Había leones y domadores, algunos payasos, muchos forzudos y levantadores de pesas, desfilaron equilibristas, malabaristas, balones, pelotas, aros, encantadores de serpientes, elefantes, zancos, pelotas, narices rojas, pelucas de colores y acrobacias se dieron cita este viernes en Medina de Rioseco. Y es que los casi cien niños del campamento urbano recrearon un auténtico circo en el pabellón municipal. Una actuación que suponía el colofón a esta alternativa estival dirigida a los más pequeños de la casa que, como no podía ser de otra manera, este año bajo el lema Había una vez… giraban en torno al circo.

La música del gran payaso de la tele, Emilio Aragón Miliki, acompañó los coloridos desfiles y las animadas actuaciones que cada grupo de niños hizo con sus respectivos monitores haciendo disfrutar a todos los presentes, desde los más pequeños hasta los más mayores. El resultado fue del agrado de padres, monitores y también de la responsable del campamento, Virginia Benavides. “Estoy muy contenta con el resultado, el trabajo de los monitores ha sido muy bueno, los niños se han portado estupendamente y han colaborado bastante y los padres han quedado encantados”, aseguró Virginia. Sin ninguna duda la cara de ilusión y las sonrisas de los niños y los aplausos orgullosos de los familiares hablaban por sí solos.

Con la entrega de diplomas a todos los niños de parte de la primera teniente alcalde, María San José, el concejal de cultura, David Esteban, y el también concejal del Ayuntamiento de Medina de Rioseco, Baltasar de la Cruz, se puso fin a quince días de diversión con “un balance muy positivo”, tal y como apuntó Benavides.

15 días repletos de actividades
Los niños han tenido la oportunidad de disfrutar durante estas dos semanas de diferentes talleres, juegos, excursiones y hasta realizaron una visita a Ampudia, localidad cercana a Rioseco. Además, la noche del jueves, día 25, los niños y niñas del campamento acamparon en el polideportivo, donde pasaron una velada con múltiples actividades nocturnas. Una experiencia única y especial  sobre todo para aquellos participantes que nunca habían pasado una noche fuera de sus casas y sin la compañía de sus padres o familiares.

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