El cine de fiesta: Venecia, San Sebastián… y Seminci

El experto cinéfilo Gonzalo F. Blanco ofrece una pincelada de los festivales de cine de Venecia y San Sebastián y analiza los estrenos 'Everest' y 'La visita'

Gonzalo F. Blanco

En el mes de septiembre se han celebrado dos de los principales festivales de cine del año: Venecia (del 2 al 12) y San Sebastián (del 18 al 26). Venecia ha supuesto la irrupción, o consagración, del cine latinoamericano con un León de oro para Desde allá de Lorenzo Vigas (Venezuela) y un León de plata para El Clan de Pablo Trapero (Argentina): un viejo conocido este último cineasta en Valladolid (Seminci) por donde pasó en 1999 con Mundo grúa, su primer largometraje. Y en San Sebastián ha obtenido la Concha de oro Sparrows de Rúnar Rünarsson y la Concha de plata Evolution de Lucile Hadzihalilovic. El premio al Mejor actor (‘Mejores’ en este caso) ha sido para Ricardo Darín y Javier Cámara por Truman de Cesc Gay. Esperemos tener ocasión de ver estas películas, y algunas otras que no han obtenido premio, lo antes posible y en una sala de cine. Lo cual puede ser improbable.

everestEverest de Baltasar Kormákur, fue precisamente la película inaugural del festival de Venecia. No gustó demasiado a la crítica en general, salvo alguna excepción, con la que coincido en este caso.

Como los lectores seguramente saben por la abusiva publicidad que la promociona, narra una desastrosa expedición al Monte Everest en 1996 que acabó con la vida de un puñado de aficionados al montañismo. Desconocedor de este mundo deportivo, me entero de que hay agencias que se dedican a organizar la escalada del Everest -por un precio-, dirigidos por alpinistas expertos. De igual modo, aunque lo haya leído en la prensa o visto en televisión, tomo conciencia de la aglomeración de expediciones que intentan alcanzar la cima a la vez produciendo atascos, disputas, basura y cierto caos. Al menos en 1996.

En conversación con Edurne Pasabán hace unos años -la primera mujer en ascender los catorce ochomiles del Himalaya- sobre su extraordinaria proeza, me transmitió una imagen menos comercial y competitiva de estas expediciones, y más deportiva y desinteresada. Su presencia y sus hazañas me produjeron el respeto de estar ante alguien en verdad singular. Y la causa eran esos “ochomiles” escalados, incluido el Everest, el Sagarmatha nepalí.

everest2Ante Everest me encuentro con algo tan raro hoy en día como es una película de aventuras narrada con intensidad, donde los protagonistas no son tanto los humanos -que lo son- como la propia naturaleza en su estado extremo y, en este caso, ese monumento en forma de terrible montaña como es el Monte Everest. Es la misma experiencia sentida ante El último lobo de Jean-Jacques Annaud y sus paisajes desolados de nieve y ventisca, donde la supervivencia es un juego de vida y muerte.

Ciertamente los personajes, quizá excesivos en número, se tornan borrosos y difíciles de distinguir unos de otros, y quizá las instantáneas de vida personal y sentimental de los escaladores no encajen o no nos incumban demasiado, y es posible que la crítica sobre los intereses comerciales y competitivos que propiciaron el desastre en la cumbre, siendo pertinentes, no sean el núcleo de atracción de esta película. Lo apasionante es la montaña intratable, el hielo perenne, el frío aniquilador, y la lucha de unos hombres y mujeres a vida o muerte por sobrevivir a la adversidad no esperada: que una vez alcanzada la cima, falten las fuerzas para regresar, escaseen las botellas de oxígeno o se eche encima una ventisca descomunal…Todo lo anterior está contado con vigor, con imágenes espectaculares y estremecedoras que no me ha proporcionado ningún documental, aun sabiendo del uso y abuso de la imagen digital y del rodaje del film en los Alpes. Como en El último lobo, el uso del 3-D es oportuno y a pesar de la perdida de luz de la película, el Everest gana en profundidad y se vuelve extrañamente abisal.

El periodista que forma parte de la expedición pregunta a cada uno de los montañeros por qué emprende esta aventura arriesgada. Las respuestas son decepcionantes. Sí, la montaña está ahí y es una gran tentación ser uno de los pocos humanos en haberla hollado. Yo estuve en el Everest es una frase que pocos podrán pronunciar. Como Edurne Pasabán.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=YUpnY2W1clw[/youtube]

visitLa visita (The visit) de M. Night Shyamalan supone el retorno del director a sus orígenes cinematográficos. Y este regreso es ante todo un regreso a un estilo propio, reconocible, sencillo y a la vez perturbador, donde importa la forma de narrarlo cinematográficamente, y no tanto los giros de guion o el presupuesto excesivo. Es esta una película de bajo coste, que nos cuenta una historia de cotidianidad: unos chicos visitan a sus abuelos en el pueblo, o en una granja en este caso. Nada más normal y habitual. ¿O no?

El director cuenta este viaje iniciático de dos hermanos -una adolescente y un chaval- con cámara subjetiva. Es decir, la hermana maneja una cámara y graba lo que sucede para montar un documental. La cámara o cámaras -el hermano también usará una- se convierten en uno los protagonista de la historia que se desenvuelve ante nuestros ojos asombrados cuando la cotidianidad, como una tela desgastada, nos permite ver a través de sus jirones el reverso equívoco y apolillado…

Cotidianidad, humor, una apuesta arriesgada al usar cámara subjetiva, sutileza, imperio del detalle, puro miedo, terror sugerido… El estilo Night Shyamalan. Si les gustó El sexto sentido, Señales, El bosque…, no duden en ver esta película.

Y por favor, no lean, escuchen o vean nada que pueda desvelarles el argumento. Por eso prefiero dejarlo aquí.

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Del 24 al 31 de octubre se celebrará la 60ª edición de la SEMINCI. En la sección oficial concurrirán películas de cineastas que han participado en distintas ediciones: Naomi Kawase, Margarethe von Trotta, Deepa Mehtu, Mika Kaurismäki… Más los ciclos (uno dedicado al cine finlandés último, a los Talentos del siglo XXI y al cine de mujeres), o Punto de encuentro (cajón de sastre con el cine más interesante del último año) o Tiempo de historia centrado en el cine documental. Una fiesta del cine. No se la pierdan. Allí estaremos.

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