El campamento urbano presenta ‘Un verano de cine’ en Rioseco

Unos 75 pequeños de entre cuatro y doce años disfrutan, durante un periodo de doce días, de diferentes actividades relacionadas con el mundo cinematográfico

Laura Alonso Guerra

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Ya ha llegado el verano. Los más pequeños de la casa están de vacaciones. Sin embargo, sus ganas de seguir aprendiendo y disfrutando están más activas que nunca. Es por esto que desde el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, verano tras verano, continúan apostando por el Campamento Urbano, que es ya todo un clásico en la época estival de la ciudad de los Almirantes. Así, este año, bajo el lema Un verano de cine, en torno a unos setenta y cinco pequeños, de entre cuatro y doce años, disfrutan aprendiendo con la mejor alternativa de ocio estival que (desde el pasado jueves y hasta el próximo viernes 24 de julio, en horario de mañana desde las 10.30 hasta las 13.30 horas) plantea un sinfín de variadas propuestas relacionadas con el mundo cinematográfico.

Y es que el abanico de actividades organizadas para que los más pequeños vivan un auténtico verano de cine es amplio: desde talleres relacionados con el mundo cinematográfico hasta variados juegos deportivos. “Al inicio de cada día hacemos algunas manualidades y realizamos sobre todo juegos”, explica Virginia Benavides, coordinadora del campamento. Además, este año tampoco faltará la tradicional excursión. “Este miércoles nos vamos a Matallana”, cuenta Benavides. Pero no será la única escapada que realice el campamento urbano, pues el viernes abandonarán el Pabellón Municipal para visitar el Teatro Principal. “Para el viernes hemos preparado una actividad muy interesante con María Negro, que les va a hacer un taller de teatro”, detalla Virginia.

campamento2En todas ellas, las pequeñas estrellas del campamento urbano –organizados en cuatro grupos por edades, que responden cada uno a un género cinematográfico: acción, comedia, terror y animación– estarán acompañadas por ocho monitores especializados en educación y ocio y tiempo libre y por cinco alumnos en prácticas. Además, este año, cuentan dos jóvenes americanos que están pasando el verano en Rioseco. Ellos son Mateo y Carolina, que aseguran que está siendo una “experiencia muy buena” y que, pese a que les resulta “difícil comunicarse con los niños, estamos aprendiendo mucho”. Él viene desde Nueva York y ella de un pueblo de Nueva Jersey; y ambos aseguran que son muchas las diferencias con Rioseco. “La diferencia más grande es la comida porque nosotros hacemos tres comidas al día y aquí cinco y lo que más me gusta es que la vida en Rioseco es mucho más tranquila, en Nueva York todo el mundo va siempre con prisa”, confiesa Mateo. Por su parte, Carolina asegura que lo que más le gusta es “que aquí puedo ir a los sitios caminando y es muy bonita la sensación de irte encontrando con gente que conoces mientras caminas”.

Por su parte, los pequeños están encantados con la cantidad –y variedad– de actividades que realizan. Jorge, Daniela y Beatriz, fieles participantes del campamento urbano, afirman, con una enorme sonrisa, que se lo pasan “muy bien” y que están encantados con las manualidades y los juegos deportivos, pero si hay algo que les gusta realmente es “poder conocer a muchos amigos nuevos”. Este es, precisamente, uno de los principales objetivos, pues, tal y como desgrana Virginia, “se trata de una iniciativa encaminada a que los niños interioricen el compañerismo, el juego en equipo y a fomentar la participación y la amistad entre todos ellos, un aspecto especialmente positivo para aquellos que vienen de fuera o que no viven habitualmente en Rioseco, que tenemos bastantes, y que de no ser por estas actividades no se conocerían nunca”.

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