Dos riosecanos disputan hoy la prueba más dura del mundo

El Ironman es un triatlón como el que se celebra en Rioseco cada año. Simplemente con una pequeña diferencia: las distancias son brutalmente superiores. Hay que nadar en mar abierto 3.800 metros, pedalear en bicicleta 180 kilómetros y, por si esto fuera poco, dejar la bicicleta y correrse un maratón de 42 kilómetros. Y todo seguido, claro. Algunos consideran esta prueba como la más dura del mundo, sólo apta para superhombres y atletas de hierro (de hecho la traducción inglesa de Ironman es Hombre de Acero). Pues bien, y como no podía ser menos con la época dorada que está viendo Rioseco en cuanto a deporte se refiere, en la Ciudad de los Almirantes hay dos deportistas que hoy sábado se harán el Ironman o, al menos, como ellos dicen, “lo intentaremos”.

Son Luis Ángel Fernández, veterano triatleta, y Julio Alberto Benavides, que después de haber completado pruebas de menos distancia emprenderá el que sin duda será el reto deportivo de su vida. Benavides calcula unas doce horas, doce horas de máximo esfuerzo y concentración para que nada falle y para que después de todos esos kilómetros, su dolorido cuerpo pueda cruzar la línea de meta. Esa será su copa, su triunfo, su victoria.

La cita es hoy sábado, 14 de mayo, en la localidad tarraconese de L’Ampolla. El IRONCAT Copa de las Naciones. Luis Ángel Fernández, que ya ha terminado cuatro pruebas como esta, llega muy mermado físicamente. “Llevo con un proceso vírico más de un mes y casi no he podido entrenar la natación”, explica el triatleta riosecano, miembro del Club Triatlón Pisuerga Tripi. Fernández habla a lavozderioseco.com que, además de la dureza de la prueba, la que se celebra en Tarragona tiene otra dificultad añadida: “Siempre sopla mucho viento en la desembocadura del Ebro, donde se disputa el sector ciclista, el año pasado se alcanzaron durante la carrera los 80 kilómetros por hora. Veremos a ver cómo respondemos”.

Julio Alberto Benavides, por su parte, lleva corriendo varios años el Triatlón Canal de Castilla de Medina de Rioseco. “El año pasado, tras completarlo en distancia Olímpica (1.500 metros a nado, 40 km. en bici y 10 corriendo) decidí preparar un reto mayor. Han sido seis meses de entrenamientos muy duros con tres sesiones a la semana de natación, otras tres de bici y tres de carrera a pie, solamente descansando un día. Poco a poco he ido variando la intensidad y he llegado tener semanas de 18 horas de entrenamiento. He sacrificado muchas otras cosas pero creo que, al final, merecerá la pena”, explica Julio Alberto Benavides, quien espera no tener lesiones ni problemas mecánicos con la bicicleta. El objetivo único: “finalizar la prueba, y disfrutar, que para eso los entrenamientos han sido muy duros”. Lavozderioseco.com estará muy pendiente de estos dos jóvenes deportistas, que el sábado se dejarán la piel por un sueño: finalizar la prueba deportiva más dura del mundo. Suerte.