Aparentemente esta nueva edición del mercado renacentista de la India Chica contó con un menor nivel de visitantes. No obstante, la organización hace un balance muy positivo y cree que el número de participación fue “similar” al de 2012, e incluso las ventas se incrementaron respecto a la edición anterior.
Así lo ha explicado la edil de turismo del Ayuntamiento de Medina de Rioseco, María San José, y la responsable de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foacal), Marimar Cano, que organiza este evento por segundo año consecutivo. “Nuestro balance tiene que ser más que positivo, pues hemos pasado una encuesta a los profesionales de la alimentación y de los oficios que han participado en el mercado y la mayor parte se ellos se van más contentos que otros años”, explican desde Foacal.
Por su parte, María San José, no se “atreve” a dar cifras concretas de participación, pero lo cifra en “similar” al del pasado año. “Una vez más hemos visto Medina de Rioseco repleta de gente y eso es muy positivo. Desde el Ayuntamiento seguiremos apostando por este evento que hace que muchos visitantes lleguen a la localidad a consumir”, dice San José.
Asimismo, desde Foacal se piensa que la calidad de los talleres en vivo y la animación del mercado ha sido, incluso, superior al de otras ediciones. “Creemos que el espectáculo de pirotecnia ha sido uno de los mejores”, dice Marimar Cano. En este sentido desde la concejalía de Turismo se dice que el único pero ha sido el del viento que “ha entorpecido el desarrollo del mercado y que hizo peligrar el espectáculo de fuego previsto para el sábado noche, aunque al final pudo celebrarse con un formato algo reducido”, dice la concejal de Turismo.
Pero ¿qué opinan los artesanos y profesionales? Hay de todo. Quizá los que repiten sí han apreciado un menor número de visitantes que en otras ediciones. La crisis y el mal tiempo, especialmente en las tardes-noches con un viento muy molesto, son los argumentos que esgrimen los menos optimistas. Desde la mayoría de las tabernas y bares que ofrecieron bebidas y viandas apuntan que por sus barras han pasado menos clientes y que el consumo cayó respecto a 2012.
Marina Matera es la responsable de la pizzería medieval que por vez primera participaba en este mercado. “No nos ha ido del todo mal y a la gente le ha gustado nuestros productos”, dice, antes de asegurar que volverán en la próxima edición, aunque espera que en una ubicación “mejor”, “a ser posible en un lugar más céntrico y con menos viento”.
Uno de los comerciantes que ha registrado mayor éxito ha sido el de flores artificiales. Adrián Dragos dice que las rosas han tenido “muco éxito” y hemos vendido mucho más de lo que esperábamos. Además, el alicantino se muestra encantado con las gentes de Rioseco y con el entorno en el que se realiza el mercado. Por su parte, el platero Javier Crespo también ha visto superado sus expectativas. “La afluencia de gente, el ambiente y la organización son muy buenas, especialmente la seguridad que ha sido excelente”, concreta.
Otro, de los que han triunfado en el mercado de la India Chica ha sido Toufik, que elaboraba patatas fritas artesanas. “He tenido mucha gente, especialmente el sábado por la tarde”. “Sin duda volveré el año próximo”. Quien no sabe si repetirá experiencia es Isabel que, por segundo año consecutivo, llegaba al mercado riosecano, con su mercancía artesanal. “Se ha notado y mucho la crisis”.
Desde el País Vasco llegó Alejandro Pérez Casado. La de 2013 era su segunda participación y no está muy satisfecho con las ventas. “La gente no gasta como antes”, aunque también tiene en cuenta que existen otros puestos de bisutería como el suyo, lo que resta clientela.
El artesano riosecano Luis Ángel Lorenzo de Bronces Perero, cree que ha tenido “la misma gente” que en otras ocasiones en su taller de forja y dice que en cuanto a las ventas “no me puedo quejar, según esta todo”. Por último, Elga Álvarez que presentaba una degustación del aceite riosecano Páramo de Valdecuevas se encontraba satisfecha con las ventas, “al ser un producto novedoso”, aunque no así con el número de visitantes, “inferior al de otros años”.