Veinte años de una vil y absurda muerte; por Eugenio J. Oterino

¿Cómo no sentimos los riosecanos esa noche un escalofrío que nos despertara presagiando una tragedia, cuando ese lobo rapaz llevaba presa a una corderita en su vehículo todoterreno y huía  por la carretera que atraviesa nuestra ciudad? Nos habríamos echado a la calle para atraparlo. ¿Por qué las casas de las dos aceras de la riosecana calle San Juan no se juntaron y le cerraron el paso?

La mayoría de los villaloneses se habían retirado muy tarde a dormir en la madrugada del 25 de junio, pero fueron despertados por las campanas de la parroquia, era una llamada a fin de ponerse a buscar a la niña desaparecida. Por la tarde de ese mismo día, los componentes de una peña de esa localidad me vinieron a ver a Medina de Rioseco  (que también estábamos  en las fiestas patronales de San Juan) y a preguntarme qué debían hacer ante la incertidumbre del paradero de Olga. Por la ausencia de Olga y la posterior confirmación de su muerte, se suspendieron gran parte de las fiestas en Villalón de Campos.

El domingo 28 de junio por la tarde se celebró la Misa Funeral en la parroquia de San Miguel en Villalón de Campos, la presidió el entonces arzobispo de la diócesis Don José Delicado Baeza y concelebramos numerosos sacerdotes; unas diez mil personas acudieron, lógicamente sólo una parte pudo entrar en el templo. Y a continuación el entierro, fue sepultada junto a su hermano mellizo, que murió al nacer. El cielo se sumaba a las muy amargas lágrimas de sus padres, hermanos, familiares, vecinos… con unas gotas oportunas y significativas. Santa Olga, Virgen y Mártir. Ruega por nosotros.

Santa Olga Sangrador, Virgen y Mártir, ruega por nosotros
Es el Papa el único que puede declarar oficialmente santa a una persona canonizándola, y darle los calificativos o títulos de virgen, mártir… y otros. Si yo me atrevo a llamar a Olga: Santa, Virgen y Mártir es lógicamente una triple afirmación personal, que estoy seguro compartirá mucha gente.
Esta niña inocente de 9 años había recibido en su pueblo de Villalón de Campos  su Primera Comunión el 7 de junio de 1992 (la fotografía adjunta es de este acontecimiento), que aquel año fue Domingo de Pentecostés; sería raptada, vilmente violada y cruelmente asesinada días después, el 25 de junio; por tanto, hoy 25 de junio de 2012 se cumplen 20 años. No pretendo recordar con morbo los detalles de todo esto, pero sí hacer un cariñoso recuerdo y pequeño homenaje y elevar a ella mi plegaria, pues está en el Cielo.
La prensa la describía, con motivo de tal crimen, como una niña morena, con melena corta, de unos 1,33 metros de altura, complexión delgada; mantenía buenas relaciones familiares y su carácter era sociable, abierto, algo cobarde, respetuoso… Hija de Domingo Sangrador  y de Encarnación Caballo, quienes regentaban un mesón en Villalón de Campos, y tenía dos hermanos. Toda la familia ha quedado marcada dolorosamente para siempre por la muerte de Olga.
Escritores y  periodistas le dedicaron muy sentidos artículos o colaboraciones, entre ellos: Félix Antonio González en uno de sus famosos Ripios firmados como Ansúrez, Antonio Piedra, Maribel Rodicio…
Villalón de Campos estaba celebrando sus fiestas patronales de San Juan y San Pedro. Hasta allí llegó el recluso Juan Manuel Valentín Tejero, domiciliado en Valladolid, de 30 años de edad; pues un juez -¡maldita la hora!- le había concedido permiso carcelario, ya que estaba en la prisión de Valladolid, situada cerca del término de Villanubla, por condenas relacionadas con agresiones sexuales a menores. En las primeras horas de la madrugada del día 25 de junio la niña era raptada y posteriormente vilmente violada y cruelmente asesinada. El cadáver apareció a más de 70 kilómetros de Villalón de Campos en un pinar a unos 5 kilómetros de Tudela de Duero; allí les llevó el asesino a las autoridades competentes, ya que  había sido detenido como sospechoso de la desaparición de Olga y confesó el crimen después de exhaustivos interrogatorios. Actualmente sigue ingresado en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real); de donde -es de esperar- que no salga al menos hasta el año 2025, pues además de la condena por lo que hizo con Olga pesan sobre él otras condenas anteriores.