De cuando no había pasos y sí disciplinantes que se azotaban

Virginia Asensio recuerda estos primeros desfiles de penitentes y flagelados
Las cofradías de la Vera Cruz y Quinta Angustia tenían hermanos de luz y de sangre

L.V.R. Fotos: Fernando Fradejas

virginia¿Se imaginan una Semana Santa sin conjuntos escultóricos y sí con largas filas de disciplinantes abriéndose las carnes con flagelos? Pues así fueron las primeras manifestaciones de Semana Santa en Medina de Rioseco, tal y como lo relató en una didáctica conferencia la historiadora riosecana, Virginia Asensio, colaboradora de La Voz de Rioseco en El Pardal Informativo Cofrade.

virginia3Asensio abrió el ciclo de Conferencias Patrimonio y Tradición que organiza la Junta Local de Semana Santa. “Los disciplinantes eran aquellos que mortificaban su cuerpo como ofrenda a Dios para redimir sus pecados”. En Rioseco, según Virginia Asensio hubo disciplinantes en las cofradías de la Vera Cruz y la Quinta Angustia.  Aunque reconoció que existen “escasas noticias”, la historiadora e investigadora fue reconstruyendo cómo serían esas primeras procesiones de finales del siglo XVI y principios del XVII.

En ambas cofradías existían dos hermanos: “de luz o de candela, y disciplinantes o de sangre”. Normalmente los de clases más pudientes no ejercían la disciplina en ejercicio público y aquellos que se mortificaban “solo podían ser hombres”, que debían acoger la regla de “la humildad, el respeto a la hermandad y la solidaridad entre el grupo”.

A las procesiones debían acudir “puros de corazón, confesados y comulgados”. Se reunían en casa del Mayordomo y allí antes de la procesión se procedía a la lectura de la regla de cofradía. Se vestían con una túnica blanca, con una abertura en la espalda y solían ir descalzados y con el rostro cubierto. También explicó cómo solían ser los flagelos.

Las procesiones iban encabezadas por un crucificado y a ellas acudían el alcalde, mayordomos, representantes del resto de cofradías; las mujeres se situaban al final portando hachones que iluminaban la tremenda escena de las espaldas descarnadas por los azotes que se infligían ellos mismos; según fue relatando Virginia Asensio en una interesante y clarificadora conferencia.

“Debían andar todos los pasos, es decir visitaban las diferentes parroquias, iglesias o ermitas”, dijo la historiadora, quien desveló que también existió la picaresca en esta materia, “con flagelantes que simulaban los azotes”. Tras el desfile de penitentes, llegaba “el lavatorio”. “Cuando la procesión se terminaba los disciplinantes debían curarse las llagas en las ermitas o iglesias, o donde dispusiera el mayordomo. Lo hacían con sebo y vino”, aclaró.virginia2

El vino también era utilizado, además de para calmar el dolor, para animar el espíritu tras la dura procesión, “en esas colaciones  que son el origen de nuestros refrescos y cenas de hermandad”, prosiguió la investigadora. “Normalmente la comida era a base de tortas o molletes de pan y vino. En algunos casos también se degustaban aceitunas, escabeche, avellanas e incluso turrones”.

Las procesiones en las que hubo disciplinantes no se redujeron a Semana Santa, también fueron frecuentes en procesiones de rogativas contra la sequía  a las plagas por ejemplo. Las ideas ilustradas que llegaron en época de Carlos III fueron aplacando las ganas de sangre y en 1777 la Real Cédula firmada por el monarca prohíbe todo tipo de mortificaciones en público, aunque en la práctica aún se extendió durante tres décadas más, según concluyó la historiadora riosecana, en una conferencia que fue seguida por cerca de un centenar de personas y que ahora se puede volver a escuchar en La Voz de Rioseco.

Este jueves, un Paseo audiovisual por la Semana Santa de ayer y de hoy
CARTEL CONFERENCIAS 2016.qxpEl presidente de la Junta Local de Semana Santa, Julio de las Heras, fue el encargado de presentar a la conferenciante, una auténtica “experta en el Canal de Castilla y en la Semana Santa de Rioseco”, según el nuevo responsable. Este jueves llegará la segunda y última de las jornadas del ciclo. Tendrá lugar en el salón de actos de Caja España a las 20.15 bajo el título La Semana Santa de ayer y de hoy. Un paseo audiovisual por la Pasión riosecana, de las manos del periodista José Ángel Gallego. Se trata de una charla muy audiovisual en el que se recorrerá la evolución de la Pasión de Rioseco en los últimos 85 años a través de imágenes de documentales y otros rodajes, algunos inéditos. No faltarán las curiosidades, escenas entrañables y otras emocionantes para recorrer en un paseo audiovisual el camino comenzado en 1929 con las primeras imágenes que se conservan de nuestra Semana Santa.

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