Cuando ‘vestir’ el olivo de la Oración en el Huerto se torna ritual

Los cofrades de este paso llevan a cabo esta costumbre cada Lunes Santo
Se podan las ramas de olivos en el Pago de la Perla para luego formar el árbol

Fotos: Fernando Fradejas

portadaarbolTodas las cofradías de la Semana Santa de Rioseco tienen sus propias costumbres y sus momentos de preparativos antes de la Pasión. La de la Oración en el Huerto, que abre la procesión del Mandato del Jueves Santo, tiene el Lunes Santo una cita obligada con su tradicional acto de vestir el árbol.

Se trata de sustituir las ramas del olivo del pasado año por unas nuevas, que se cogerán en unos olivos existentes en el pago de La Perla, junto a la ermita de Castilviejo. Normalmente la poda de las ramas se realizará en la mañana de Lunes Santo, bajo la atenta mirada del presidente Ángel Gómez y de Julián Fernández, experto en estas labores.

Se analizan muy bien cuáles son las mejores ramas que luego encajarán en el montaje final, y que los cofrades encargados de esta tarea, llaman guías. Una vez descargado el material en Santiago, lo primero que se debe hacer es proteger el tablero y las imágenes para que no sufran daños en el proceso y comenzar a retirar las ramas colocadas el pasado año.

Después toma el mando uno de los veteranos del paso, Isidro Gómez, que lleva más de treinta años visitiendo el árbol. Él es el que ceremoniosamente va dando las instrucciones para que el montaje del árbol sea lo más atractivo posible. “Primero se van colocando las guías y se va dando forma a la zona de la copa del árbol. Para luego ir bajando hacia el tronco”, explica in situ.

Una vez que árbol ha tomado la forma correcta, los que han intervenido en la tarea comprueban el resultado y es costumbre finalizar la tarea tomando un licor y una pasta para celebrar que, un año más, se ha cumplido con el deber. Es en estos momentos cuando a la memoria de los cofrades regresa la imagen de Vicente Martín, quien durante muchos años vistiera el árbol. “Cuando finalizaba la labor decía que si el Cristo sonreía es que el árbol estaba bien vestido”, recuerda Anselmo Matas, otro de los cofrades de la Oración en el Huerto.

share on: