La gran fiesta de la Democracia ha comenzado puntual y sin problemas en Medina de Rioseco. A las nueve de la mañana se abrían los colegios electorales y comenzaban la votación de las elecciones municipales y autonómicas.
Pero desde horas antes la actividad ya se dejaba notar en los cuatro colegios habilitados en la Ciudad de los Almirantes (Ayuntamiento, Centro Parroquial, El Castillo y Caja Mar). A partir de las seis y media de la madrugada operarios de Obras Públicas del Ayuntamiento comenzaban a trasladar mesas, sillas, urnas, papeletas y cabinas, tal y como relataba el maestro de obras.
A las ocho menos cuarto estaban citados todos los que, por riguroso sorteo, ostentarán los cargos de las diferentes mesas electorales, así como los suplentes. En ningún caso los sustitutos han tenido que cumplir su función por lo que han podido regresar a sus casas.
En cada una de las siete mesas, distribuidas en los cuatro colegios electorales, existe un delegado de la Administración que se encargará de velar por que las votaciones sigan un curso legal. Tras formar la mesa, el presidente y los dos vocales aceptan las credenciales de los interventores y apoderados de los diferentes partidos políticos, que les acompañarán en el proceso de la votación y del recuento. “Tras la constitución de cada mesa, se firma un acta. Además, entre las ocho y media y las nueve de la mañana, damos cuenta por vía telefónica a la delegación del Gobierno de que todo ha ido correctamente”, explica José Ignacio González, que voluntariamente ostenta el cargo de delegado administrativo.
La labor del delegado de la Administración no acabará ahí. “A las 14 horas, también por teléfono, daremos un parte de la participación de cada mesa con el número de votantes. Lo mismo ocurrirá a las 18 horas, mientras que al final de la jornada, al término del escrutinio, informaremos del resultado final y tendremos que trasladar hasta Valladolid, a la delegación del Gobierno toda la documentación exigida”, explica José Ignacio González, quien de esta forma colabora con el sistema democrático. Entres sus funciones tendrá también la de abonar la dieta a los vocales y presidentes de las mesas, que en estas elecciones se ha fijado en 62,61 euros. “Previamente he tenido una reunión en Valladolid, donde me han dado un cheque con el importe total de la mesa, a lo largo de la mañana yo les reparto en efectivo la cantidad correspondiente”, concreta González.
Las primeras personas, las más madrugadoras, se acercan hasta su distrito para ejercer su derecho al voto, DNI en mano, y serán ellos los que, como novedad en esta ocasión podrán introducir sus papeletas en la urna, algo que muchos han comentado como “algo necesario”. Es la gran fiesta de la Democracia.