Cientos de fieles dan la bienvenida a la reapertura de San Pedro

El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, ofició una solemne pontifical en esta iglesia cerrada al culto durante más de seis años

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=HGPZtOqV2BU[/youtube]

Cientos de personas abarrotaron el restaurado templo de San Pedro que abría sus puertas el pasado viernes después de que la iglesia permaneciera seis años cerrada al culto, tras la marcha de la congregación de Padres Claretianos. La puesta de largo, tras un proceso de rehabilitación que ha ascendido a 225.000 euros, tuvo lugar con una solemne pontifical, en la que se consagró el ara del altar.

El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, escoltado por una quincena de sacerdotes presidió la eucaristía que sirvió como acción de gracias. Blázquez destacó en su homilía el ejemplo de muchas personas que no han querido que este templo permaneciera por siempre cerrado y han colaborado para su rehabilitación. Asimismo, se depositaron las reliquias de San Ponciano, el que fuera patrón de la ciudad, y que hasta ahora permanecían en el museo de San Francisco.

Durante la pontifical sonaron los acordes del órgano  también restaurado y procedente de la ermita de Castilviejo, y la coral riosecana Almirante Enríquez junto al coro parroquial amenizaron el solemne acto. Desde Protemplos, asociación encargada de la restauración de la iglesia, se ha solicitado ayuda a los riosecanos para costear las obras. Desde el arzobispado se ofreció un crédito de 120.000 euros, que ahora habrá que reintegrar.

Por último, el párroco de Santa María y Santiago, Juan Carlos Fraile, ha querido dejara claro que la apertura de esta iglesia no significa el cierre de ninguna otra. No obstante, la mejor calefacción del templo hace aconsejable que los cultos en invierno se celebren aquí. Por el momento, durante este mes  de octubre las misas seguirán manteniéndose en Santa María, aunque el triduo de la Virgen del Pilar y de La Marinera ya se efectuarán en la iglesia de San Pedro.

share on: