Así fue la presentación de la Pasión riosecana en el Ritz

El cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, defendió este jueves en el Foro de la Nueva Economía que “en todas las Semanas Santas del mundo son inseparables la fe, la cultura, la familia y el pueblo”.

Así lo dijo durante el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en el que se habló de la Semana Santa de Medina de Rioseco, pueblo natal de Amigo, declarada de Interés Turístico Internacional. El cardenal subrayó que en esta localidad de apenas 5.000 habitantes, hay 16 cofradías compuestas por más de 3.000 cofrades. “Algo tendrá el agua cuando la bendicen”, dijo.

Durante su intervención, defendió los valores que se manifiestan en la fiesta católica, porque cree que “la vivencia de la fe y del amor a la familia y al pueblo son valores siempre nuevos, aunque se repitan todos los días”.

“El pueblo vive y expresa conforme a su forma de ser. El libreto siempre es el mismo, el Evangelio, pero la música, la cultura, la pone cada pueblo. Y el mismo libreto se canta por sevillanas o por jota castellana. En mi pueblo se canta, sobre todo, en silencio”, sentenció.

La presentación del acto corrió a cargo de la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que se refirió a “fray Carlos” como “una de las personalidades más relevantes de la Iglesia católica”, que ha tenido una trayectoria de “rica e intensa acción”.

García Tejerina subrayó el origen riosecano de Amigo, “en el seno de una familia religiosa”, que estaba “predestinado a ser médico de cuerpos” hasta que conoció a los franciscanos y abandonó los estudios de Medicina para dedicarse a ser “médico de almas”.

A continuación, agregó la ministra, la formación de Amigo fue “de hombre del renacimiento”, con una “carrera religiosa fulgurante”, aunque siguiendo el consejo que le dio su padre: “Hijo, lo que quiero que seas es un buen fraile”.

García Tejerina, también vallisoletana, subrayó la labor del conferenciante en favor de las mujeres musulmanas cuando fue arzobispo de Tánger, y que como arzobispo de Sevilla supo “apreciar el olor del azahar y la Semana Santa” de la capital hispalense, siempre derrochando “condiciones para el diálogo”.

También destacó que “escribe y escribe muy bien”, como muestran los más de 40 libros que ha firmado, y que es un abanderado de la “ecología moral” y de las tradiciones de su pueblo natal. “Nos viene a hablar sobre algo (la celebración de la Semana Santa) que viene ocurriendo todas las primaveras desde hace más de 500 años en el pueblo donde nació”, concluyó la ministra, en un acto en el que también intervinieron el presidente de la Diputación y pregonero de la Semana Santa 2017, Jesús Julio Carnero; el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, y el presidente de la Junta de Cofradías, Julio de las Heras.