Arde una hectárea de cebada, una era y un corral con madera

Las llamas avanzaron con rapidez debido al fuerte viento y amenazaron peligrosamente las viviendas unifamiliares de la calle de San Pedro

J.A.G./ Fotos: Fernando Fradejas

El fuerte viento hizo que un fuego sin apenas importancia se propagara hasta crear momentos de peligro y llegar hasta las cercanías de las viviendas de la calle San Pedro. El incendio afectó aproximadamente una hectárea de cebada, una era, los perdidos de la antigua vía del ferrocarril y un corral ya en el núcleo urbano en el que ardió maleza y vigas de madera que se encontraban apiladas. Las llamas se iniciaron al filo de las siete y cuarto de la tarde, por causas que aún se desconocen, probablemente en una cuneta junto a la carretera de Villafrechós, a la altura del polígono ganadero.

Las llamas se extendieron a una era cercana donde ardió maleza y alguna madera. Minutos más tarde una dotación del parque de bomberos se personaba en el lugar de los hechos y en unos instantes sofocaban las llamas. Cuando parecía que el incendio se había extinguido por completo, los vecinos de las viviendas unifamiliares de la calle San Pedro vieron atónitos como las llamas se propagaban velozmente por una tierra de cebada saltaban los perdidos de la antigua vía y amenazaban sus hogares.

Algunos de ellos no dudaron en tomar palas y azadas para intentar cortar el avance de las llamas. Incluso el propietario de la tierra hacía un pequeño cortafuegos arando una rastrojera y echando tierra en las cunetas de la vía. Se vivieron algunos momentos de tensión hasta que los bomberos lograron extinguir las llamas. Se da la circunstancia favorable que hace tan solo una semana se había limpiado un solar de maleza y suciedad, junto a los edificios, que de lo contrario habría ardido con rapidez y hubiera agravado la situación.

No obstante, las llamas saltaron a un corralón, ubicado frente al cuartel de la Guardia Civil y junto a la vía del ferrocarril en su parte posterior. Sus propietarios, de una empresa de construcción, apilaban viejas vigas de madera, palés y otros enseres que ardieron enseguida. Fue entonces cuando regresó de Mayorga el camión nodriza del parque de bomberos riosecano que participaba en la extinción de otro incendio y al que se sumó una nueva dotación de efectivos para controlar las llamas.

La cantidad de material de combustión provocó que el fuego no se sofocara hasta una hora más tarde y que los bomberos tuvieran que permanecer mojando el lugar y revisando todo el incendio varias horas, ya que el fuerte viento reinante en la tarde de ayer conllevaba el peligro de que las llamas pudieran de nuevo avivarse. Finalmente no hubo que lamentar excesivos daños materiales y lo que es más importante ninguno personal, a pesar de que por algunos minutos los vecinos de la calle San Pedro vivieran momentos de mucha tensión.

Cuarto incendio en menos de cuarenta días
Este es el cuarto incendio de que registra la ciudad en menos de cuarenta días. Las llamas calcinaban entre 300 y 400 metros cuadrados en una finca particular junto a La Reja el 1 de junio [consultar noticia]; el pasado 20 de junio ardían tres hectáreas de hierba seca y matorral junto al polígono alto de San Juan [consultar noticia], mientras que el 2 de julio las llamas quemaban chopos y maleza en la chopera de la piscina municipal [consultar noticia].

share on: