Antiguas alumnas de San Vicente se reencuentran 25 años después

Un lejano mes de junio del año 1986, un nutrido grupo de adolescentes se despedían del colegio que las había visto crecer durante más de una década. Era la promoción del 86 del  colegio San Vicente  de  Paúl. Hoy, un soleado sábado del mes de octubre, 25 años después, esas mismas niñas, convertidas ya en mujeres y muchas de ellas en madres, se volvían a reunir en la capilla del colegio que tantas veces frecuentaron. Y es que la ilusión del reencuentro, los recuerdos y la alegría fueron las notas reinantes de la reunión de antiguas alumnas celebrada durante la jornada de hoy sábado.

No podía faltar un acto mariano en la capilla del colegio, donde recordaron a las alumnas y a las hermanas de la caridad que ya se fueron. La hoy directora del centro saludó a las antiguas alumnas asegurándolas que estaban “en su casa”.  Una acción de gracias, un ramo de flores a la Milagrosa y la emotiva lectura de una de las alumnas, Teresa, colaboradora de este diario, que provocó las risas emocionadas del resto, fueron los momentos destacados. “Esta fue durante más de una década nuestra segunda casa. Aprendimos a leer, a escribir, a rezar a coser…. pero lo más importante nos formamos como personas y  aprendimos valores humanos”, dijo Teresa, antes de que esas pegadizas canciones volvieran a entonarse 25 años después, incluso con la guitarra de Eva, callada durante más de una década.

Algunas llegadas desde lejos; de Benavente, Soria, Valladolid o, incluso, de Londres… otras de Rioseco. Elga decía que sus hijos siguen yendo a su colegio y que uno de ellos, incluso, estudia en “la misma clase y con la misma profesora que lo hice yo hace muchos años”. Algunas trajeron un recuerdo de su estancia en el centro, como un periódico realizado con recortes de prensa y fechado el 5 de abril de 1984. Tras el acto religioso las antiguas alumnas visitaron el colegio. A algunas les pareció “más pequeño” que cuando correteaban por esos pasillos “inmensos” y todas ellas se retrotrajeron 25 años atrás cuando comenzaban a convertirse en mujeres.

Marta, una de las promotoras del encuentro, se mostraba feliz de poder ver a sus antiguas compañeras. “El propio centro nos facilitó un listado de alumnos y a partir de aquí hemos ido contactando con las compañeras. En total fuimos unas 45 y hoy hemos podido juntarnos más de la mitad. Todo ello se ha preparado con mucho cariño”, decía. Por su parte, sor Rosario, aún en el colegio, fue la profesora de música del grupo. “Recuerdo que eran una clase muy dinámica y activa, que formaron una tuna muy vistosa”, decía esta hija de la Caridad, “muy contenta” por el reencuentro.

El vermut, una comida en el restaurante la Rúa y el visionado de un vídeo rodado 30 años atrás, fueron el broche de oro a una jornada de reencuentros, alegrías, recuerdos y emociones.